En la bella ciudad de Gotemburgo hemos encontrado este piso pequeño con decoración tranquila, serena, luminosa y acogedora que resume lo mejor del estilo nórdico. El color blanco sirve de telón de fondo perfecto en esta casa de un dormitorio recién reformada y dividida en salón, cocina y dormitorio. La vivienda se encuentra en el segundo piso de un edificio construido en 1924 y mantiene el encanto de lo antiguo. Techos altos, grandes ventanales y suelos de madera invitan al recogimiento y a la desconexión. La decoración de interiores se ha planteado en una paleta de colores tranquila que combina perfectamente con los muebles de madera que se han usado en las habitaciones, acompáñanos a descubrirla.