Buscar conexión entre los diferentes espacios para ampliarlos visualmente y aprovechar las distintas orientaciones de luz a las distintas horas del día fueron los dos faros que guiaron esta reforma de Zinc Arquitectos en Madrid. Por eso, el primer reto fue “conseguir una óptima distribución”, declara Nina Gómez-Millán, al frente del estudio.
Después de la rehabilitación, esta vivienda de 180 m2 ubicada en el centro de Madrid optimiza los espacios y potencia al máximo la luz. Se ha optado por una paleta neutra, con materiales como la piedra y la madera natural, combinados con el blanco.
“Acompañando el lenguaje de la arquitectura —cuentan— la decoración utiliza también los tonos neutros, mezclados solamente con colores muy naturales como el tierra o el verde”. El atractivo binomio blanco-negro también hace acto de presencia.
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