Tras una rehabilitación llevada a cabo a lo largo de cinco años por ERRE Arquitectura, la ciudad de Valencia cuenta desde noviembre con un nuevo espacio dedicado al arte contemporáneo, el Centro de Arte Hortensia Herrero. En sus más de 3.500 metros cuadrados exhibe la colección privada de la mecenas Hortensia Herrero, que reúne obras de Andreas Gursky, Anselm Kiefer, Georg Baselitz, Anish Kapoor o Mat Collishaw, y se erige como referente del arte contemporáneo con un programa de exposiciones temporales combinadas con propuestas culturales, conferencias y actividades promovidas por la fundación que lleva el nombre de la vicepresidenta de Mercadona.
El estudio de arquitectura, diseño y urbanismo, liderado por Amparo Roig (hija de Hortensia Herrero y Juan Roig), José Martí y M. Ángeles Ros, ha recuperado el brillo original del edificio, que en el pasado acogió la sede del diario Las Provincias y un local de ocio nocturno. El proceso ha querido poner en valor la historia que contenía el Palacio de Valeriola, una emblemática construcción de estilo barroco, construida en el siglo XVII. Para ERRE Arquitectura, "resume la historia de la ciudad, desde la época romana, la visigoda, la islámica y la cristiana, reflejando un espacio como pocos en Valencia para ver y admirar el pasado".
Entre los hallazgos más interesantes, nos cuentan que en el subsuelo se ha encontrado un fragmento del circo romano de Valentia que data del siglo II después de Cristo y que en aquéllos tiempos equivalía a tres campos de fútbol. En este sentido, ha jugado un importante papel el equipo de restauradores, como la empresa especializada Ibidart, la arqueóloga Tina Herrero y Salvador Gomis, uno de los pocos expertos en restauración de bóveda tabicada que existen en España.
Con el objetivo de adecuar los espacios ha existido una total coordinación entre el proyecto museográfico y el arquitectónico "siguiendo un diálogo permanente y atendiendo a las necesidades de los artistas, los comisarios, las obras de la colección Hortensia Herrero y, por supuesto, de los visitantes", indican.
El recorrido por el museo, que consta de cuatro niveles visitables organizados en dos volúmenes comunicados a través de un edificio-pasarela situado en el jardín, es continuo y está planteado de forma ascendente por el volumen de Valeriola y descendiente en San Cristóbal.