Arquitectura saludable, diseño minimalista y una original forma de concebir un pabellón preparado solo para pasar el día. Esas son las únicas razones por las que, como profesionales que somos, nos perderíamos en este rincón de Nigeria. No porque se trate de una isla llamada Ilse Beach a la que solo se puede acceder en barco, ni porque tenga unas playas indescriptibles, ni tampoco porque den ganas de sumergirse en su maravillosa piscina o de echarse una siesta bajo una estilosa pérgola o una de las palmeras que forman parte del espacio. Para nada, ¿por quién nos habéis tomado?

Seguro que ese fue el ánimo del estudio de Tosin Oshinowo cuando le pidieron desarrollar un proyecto para desconectar del bullicioso Lagos. Seguro que las visitas de prospección fueron insufribles. La cuestión es que dieron sus frutos, y esa visión, unida al talento de la arquitecta nigeriana, tuvieron como resultado el llamado Pabellón de Coral. Es la propia Tosin quien nos da detalles. "Como se puede acceder fácilmente a la ubicación desde Lagos a través de un corto viaje en barco, el pabellón se concibió como un espacio de uso diurno. Su función principal es acomodar una reunión de familiares y amigos con la función adicional de espacio para tomar el sol, lo que hizo que la azotea se utilizase también como plataforma añadida al espacio". Algo así como un solárium.

"Me atrajeron mucho los colores cálidos que existen en el ambiente y me inspiré en el color. El amarillo mostaza, verde oliva y marrón de los cocoteros, en relación con la arena coralina, el agua del océano y el azul del cielo. Quería crear un edificio que enmarcara esta experiencia como una vista panorámica multisensorial". explica.

El edificio está diseñado para aprovechar al máximo la dirección del viento y tiene en cuenta la ubicación ecuatorial para construir espacios donde hay llamativas líneas geométricas de sombra creadas por el sol durante todo el año. El color jugó un papel importante en el pabellón, desde el calmante aguamarina de la piscina hasta los detalles en verde oliva de los muebles. La cubierta flotante de la piscina de color rosa coral contrasta elegantemente con la arena amarilla dorada de la playa.

"El hormigón es un material de fácil acceso a nivel local, y era importante que creáramos cierta diversidad en el uso de este material, algo que logramos contra un fondo blanco usando color en combinación con texturas". El color coral del suelo de epoxi se complementa con el hormigón verde oliva utilizado para la mesa de comedor. Se trata de un hormigón de terrazo blanco completado con cuarzo aventurina. "Se utilizó madera de cedro para la pérgola, el plato de ducha al aire libre y las puertas, el toque de amarillo con las sillas Ile Ila, las mesas de madera Igbo y la ducha al aire libre de Tarantik & Egger también juegan un papel importante para suavizar la dureza del hormigón, que a la vez confiere una estética tan minimalista al proyecto". Pues eso. Para perderse.