RCR Arquitectes, Premio Pritzker de Arquitectura en 2017, firma el rascacielos Muraba Veil, en Dubái: un edificio de viviendas de 380 metros de alto cuya singularidad reside en su estrechez. Todavía por construir –el estudio acaba de revelar el proyecto–, apenas tendrá 22,5 metros de ancho: unas dimensiones inusuales para su tamaño. Desde luego, en Dubái hay que llamar la atención para hacerse con un hueco en el imaginario arquitectónico, pero este proyecto de RCR no es ni mucho menos el primero de esta clase –ni seguramente el más inusual– en Emiratos Árabes Unidos, donde también destaca el rascacielos One Za'abeel; el hotel Burj al Arab o, incluso, Palm Jumeirah: una isla en forma de palmera construida hace ya casi dos décadas.
El Muraba Veil, que desde el estudio de Olot definen como "imponente, pero discreto", nos sirve de excusa para recopilar algunos edificios insólitos y singulares; de esos que te dejan con la boca abierta, y que, de alguna manera, redefinen las ideas preconcebidas que, la mayoría, tenemos de lo que un edificio de viviendas, un museo o unas oficinas. Sin caer en lo kitsch –aquí no hay hueco para proyectos en forma de flor de loto, pez, piano o tetera; que los hay–, te invitamos a disfrutar de una selección de edificios que han marcado un hito en la forma de hacer arquitectura.
Kunsthaus Graz, Austria
Diseñado por el británico Peter Cook, el museo de arte moderno de la capital de Estiria se construyó hace ya más de dos décadas con motivo de la capitalidad cultural de la ciudad en 2003. En su momento, llamó mucho la atención por su forma de burbuja que contrastaba con la arquitectura del casco antiguo de la ciudad. Las críticas arreciaron, pero su forma orgánica, que contribuye a que parezca estar flotando, ha terminado encajando como un guante entre los edificios contiguos. Por cierto, las vistas desde el mirador merecen mucho la pena.
hotel-bodega Marqués de Riscal, Elciego
De Frank Gehry hay donde elegir, pero nos quedamos esta vez con el hotel-bodega en Elciego porque acaban de ser elegidas como las mejores bodegas del mundo, según World's best vineyards. Además, en su momento marcaron el pistoletazo de salida (o, como mínimo, son el ejemplo más conocido) de eso que se dio en llamar como ‘arquitectura del vino’ y que ha dejado otras bodegas singulares y elegantes; la más reciente: las de Le Dôme, en Saint-Émilion, de Norman Foster.
Volviendo a Gehry, Premio Pritzker en 1989, obviamente no podemos dejar de mencionar otros edificios suyos que en su momento redefinieron lo que se espera de la arquitectura, como la Dancing House en Praga; el museo Guggenheim de Bilbao o el Walt Disney Concert Hall en Los Ángeles.
Torre Nakagin, Tokio (y La Pagoda de Fisac)
El ejemplo más conocido del Metabolismo japonés, un movimiento arquitectónico del resurgimiento cultural del Japón de la posguerra, la torre Nakagin, en el distrito de Ginza, Tokio, se desmontó en 2022 pese a los muchos intentos por evitar su desaparición. Diseñada a principios de los setenta, sus 140 cápsulas se han usado como pisos, oficinas o, incluso, almacenes. Hacemos aquí una breve mención también a La Pagoda de Fisac en Madrid, sede de los laboratorios Jorba, que, pese a las innumerables protestas, fue reducida a escombros en pleno verano de 1999 con la connivencia del exalcalde de Madrid José María Álvarez del Manzano.
Sede central de la televisión china, Pekín
Terminado de construir en 2012, este espectacular proyecto de Rem Koolhaas –Premio Pritzker en 2000– está diseñado para aguantar un terremoto de grado 8 en la escala de Ricther. Su particular forma implicó un cuidadoso trabajo de ingeniería resuelto por Arup.
En su momento, OMA lo definió como la reinvención de los rascacielos. El edificio, que parece un lazo, es la sede de la televisión central china y está formado por dos torres se juntan a 75 metros de altura. Aprovechamos también para citar el edificio de viviendas Mirador en Sanchinarro, Madrid, de MVRDV y Blanca Lleó, que destaca por su terraza-mirador a 40 metros de altura desde la que se ve la sierra de Guadarrama.
Galaxy Soho, Pekín
Si alguien no podía faltar en esta selección de proyectos que redefinen lo que se espera de la arquitectura es Zaha Hadid: Premio Pritzker en 2004. Inaugurado en 2012, el Galaxy Soho es un proyecto casi de ciencia ficción y, sin duda, uno de los más sorprendentes de la arquitecta anglo-iraquí fallecida en 2016. Se trata de un centro comercial y de ocio formado por cuatro edificios de 18 plantas, de formas curvas y sinuosas, organizados alrededor de enormes patios interiores unidos entre sí por puentes y plataformas.