Cada verano nos vemos obligados encontrar formas de mantener nuestras casas frescas y confortables sin que el consumo de energía se dispare. La clave, precisamente, es esa: ser eficientes energéticamente para ahorrar dinero y, al tiempo, minimizar nuestro impacto medioambiental. ¿Qué soluciones se pueden implementar para reducir el calor dentro de casa? Mejorar el aislamiento es clave. Además, acondicionar adecuadamente la terraza o el jardín y saber cuándo y cómo ventilar son otros consejos útiles para que disfrutes de un verano más fresco.
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