En 2024, pasear por el Paseo de la Castellana a la altura de la Avenida Concha Espina,  es como estar en el escenario de una película de ciencia ficción: una estructura metálica imponente que refleja la luz del sol en formas inesperadas y que parece estar en constante movimiento, casi bailando al ritmo de Madrid, domina el paisaje urbano. Sí, estamos hablando del renovado Estadio Santiago Bernabéu. Y no, no es una ilusión óptica: la transformación del mítico estadio es tan real como sorprendente. Ahora, más que un simple estadio de fútbol, es una arena multifuncional diseñada para ser el epicentro de grandes eventos en la capital española. Pero, ¿cómo es posible que este coloso del deporte se haya convertido en una joya arquitectónica?

Estadio Santiago Bernabéu

El estadio hoy es una arena multifuncional.

Marcus Bredt via gmp.de

Movimiento y dinamismo

Para entenderlo, basta con echar un vistazo a la visión que Volkwin Marg, uno de los arquitectos responsables de la renovación, tenía en mente. En 2014, su firma, von Gerkan, Marg and Partners (gmp), en colaboración con L35 Arquitectos y Ribas & Ribas Arquitectos, fue seleccionada para liderar la ambiciosa transformación del Bernabéu. Tras varias intervenciones a lo largo de los años desde su inauguración en 1947, el nuevo proyecto buscaba, por primera vez, darle una identidad arquitectónica unificada al estadio.

Según Marg, "nuestro diseño da forma a las ideas de 'movimiento' y 'dinamismo'. El volumen del estadio puede parecer a primera vista autónomamente determinado, pero en realidad baila dentro de parámetros muy definidos. Envuelve la forma del estadio, que ha evolucionado con el tiempo a través de numerosas alteraciones y adiciones, permitiendo nuevos conceptos de uso y respondiendo a las condiciones urbanas contemporáneas y los requisitos estructurales". 

 

Estadio Santiago Bernabéu

Un diseño que da forma a ideas de 'movimiento' y 'dinamismo' según los arquitectos.

Marcus Bredt via gmp.de

 

El camino hacia esta transformación no fue sencillo. Durante más de una década, el estadio pasó por un proceso de remodelación que respetó su esencia histórica, pero que al mismo tiempo lo preparó para el futuro. Para empezar, la capacidad del Bernabéu se incrementó, alcanzando ahora los 83.000 espectadores, con una nueva oferta de 240 palcos VIP que elevan la experiencia para los más exclusivos.

Además, la incorporación de un techo retráctil y un césped móvil ha permitido que el estadio se adapte a todo tipo de eventos, desde conciertos multitudinarios hasta conferencias corporativas. ¿El ejemplo más reciente? Taylor Swift fue la primera estrella internacional en probar esta nueva faceta del Bernabéu, con dos conciertos memorables que, en cierto modo, inauguraron esta nueva era del estadio.

 

Uno de los aspectos más innovadores de esta transformación es la fachada envolvente de acero inoxidable, que le da un aspecto futurista al estadio y que también cumple funciones prácticas. Los paneles metálicos permiten la ventilación natural del interior y, a la vez, juegan con la luz del día para crear un efecto visual casi hipnótico. Desde la distancia, el estadio parece un joyero que brilla bajo el sol madrileño.

 

Nuevo Estadio Santiago Bernabéu

Una espectacular fachada de acero inoxidable.

GMP

Mantener la historia

Pero, ¿qué sería del Bernabéu sin su historia? A pesar de los cambios radicales, la esencia del estadio como catedral del fútbol se ha preservado cuidadosamente. El club Real Madrid, consciente de la importancia histórica del recinto, decidió mantener gran parte de la estructura original, integrando los nuevos elementos de forma armónica. Así, mientras caminas por el Museo del Real Madrid, el segundo más visitado de España, te sientes parte de una historia que abarca décadas de gloria deportiva. Este museo, alojado entre la nueva fachada y las gradas, es solo una de las muchas experiencias que ahora ofrece el Bernabéu, que incluso cuenta con un skywalk panorámico de 360 grados que permite a los visitantes recorrer el estadio desde las alturas.

El diseño de la estructura exterior del estadio responde tanto a necesidades funcionales como estéticas. La envolvente metálica no solo le confiere al Bernabéu un carácter escultórico único, sino que también redefine su relación con el espacio público. En palabras de los arquitectos, la nueva geometría "baila" con la ciudad, integrándose a la perfección con el entorno urbano sin perder su monumentalidad.

Otro de los grandes logros de esta remodelación fue la capacidad de llevarla a cabo sin interrumpir el calendario futbolístico del Real Madrid. Gracias a un detallado plan de fases, los arquitectos y constructores lograron compaginar las obras con la celebración de los partidos. Y aunque la pandemia de COVID-19 obligó al equipo a jugar sin público durante un tiempo, esto permitió avanzar en las obras sin las limitaciones habituales de los eventos en vivo. A día de hoy, los hinchas pueden disfrutar del nuevo estadio mientras los trabajos continúan afinando los últimos detalles.

Estadio Santiago Bernabéu

El estadio Santiago Bernabéu sigue en obras, pero sin afectar los eventos deportivos ni musicales. 

Marcus Bredt via gmp.de

Fútbol y música

El Santiago Bernabéu ha dejado de ser solo un templo del fútbol para convertirse en un espacio polivalente que responde a las necesidades del siglo XXI. Sin embargo, no podemos ignorar una de las polémicas más sonadas que ha surgido tras la transformación del estadio: los problemas de ruido generados por los conciertos. A pesar de los esfuerzos del Real Madrid para implementar medidas acústicas, como la instalación de un "escudo acústico" y otros elementos para reducir el impacto sonoro, los vecinos de la zona han denunciado que el ruido sigue siendo insoportable. Durante los eventos musicales, los niveles de ruido han superado con creces los límites legales establecidos por la normativa municipal, llegando a registrarse más de 80 decibelios en zonas residenciales cercanas, cuando el límite nocturno es de 40 a 50 decibelios​. 

Este problema ha provocado una oleada de quejas por parte de los residentes, quienes describen la situación como "insoportable" y han llegado a apodar al estadio como el "eventódromo" por la frecuencia con la que se celebran conciertos y eventos no deportivos. Además del ruido, los vecinos también se quejan de los trastornos que generan el tráfico y la aglomeración de personas en los días de evento, lo que ha afectado su calidad de vida y los ha llevado a iniciar acciones legales contra el club y el Ayuntamiento​.

A pesar de las promesas de solución por parte del Ayuntamiento y el Real Madrid, la polémica sigue activa, y parece que el ruido del Bernabéu será un tema que continuará dando de qué hablar mientras se buscan soluciones definitivas.