En la rica paleta arquitectónica de España, donde cada rincón del país cuenta historias de épocas pasadas, existen palacios que, a pesar de su esplendor, han permanecido en las sombras del reconocimiento público. Estos tesoros arquitectónicos, quizás eclipsados por la fama de sus contrapartes más conocidas, merecen ser destacados por su belleza única y la riqueza de su historia.