Un ático es sinónimo de poderío, decir "vivo en un ático" dispara la imaginación en sentido positivo tanto como si dices que tu pareja es rubia de ojos azules, debido a unos cánones estéticos establecidos. Uno se imagina allí arriba, sin enterarse de nada, con una cristalera enorme sobre la que divisar toda la ciudad y en la que nadie puede verte. Inaccesible. Misterioso. ¿Quién será el vecino del ático? Eso está muy bien, claro que sí. Y no hay duda de que vivir en uno tiene múltiples ventajas pero ojo, porque la envidia no conoce límites y se presentará en tu penthouse en forma de filtraciones y desgaste, calor soporífero o frío extremo e incluso ascensor fuera de servicio. Tú eliges (si puedes).
Ventajas de vivir en un ático
1. Privacidad
Está claro que allí arriba la intimidad es mayor y es muy difícil que haya ningún tipo de posibilidad de tener vecinos enfrente, o incluso a los lados, por lo que la privacidad está asegurada.
2. Tranquilidad
Consecuencia de la primera ventaja, a lo que se le suma el hecho de estar alejado de pie de calle, de forma que todo el ruido que se genera de tráfico o voces, queda amortiguado e incluso puede que ni llegue, según la altura del piso.
3. Luz natural
Está claro que recibe luz directa y por tanto, la luz natural está garantizada. Por supuesto siempre y cuando cuente con ventanas, estamos hablando de un ático de grandes ventanales, porque la mayoría suelen aprovechar la altura para jugar con la luminosidad como una gran ventaja.
4. Las vistas
No hay duda de que vivir en altura ofrece una perspectiva de la ciudad mucho más interesante y bonita que si resides en una altura baja. Y eso siempre ayuda a crear una buena atmósfera.
5. Una gran inversión
Porque al final un ático es una activo muy exclusivo, y si quisieras ponerlo a la venta las opciones de venderlo, y por un precio alto, son muchas.
6. Aire libre
Es verdad que no todos los ático poseen terraza, pero la gran mayoría sí y eso siempre es un incentivo. Que sumado a las vistas, hacen del lugar un espacio privilegiado.
7. Exclusividad
Al final, por todas estas razones, los ático siempre gozan de cierto aire de exclusividad, que si bien no repercuten de manera directa en nuestro día a día, se convierte en un bien muy preciado.
Desventajas de vivir en un ático
1. Precio
Son carísimos, de hecho su precio suele ser entre un 30% y un 40% más caro que el de otros pisos. Y a pesar de eso, son los primeros en venderse cuando se trata de una promoción sobre plano.
2. Temperaturas
Por su privilegiada situación, está más expuesto a la climatología. Y por tanto, depende mucho de la temperatura exterior para que se esté bien en el interior. Porque se sufren más de cerca los calores del verano y los fríos y las lluvias del invierno. Y hará falta más calefacción y aire acondicionado.
3. Mantenimiento
Por lo mencionado antes, hace falta un mayor mantenimiento de las instalaciones, prestando especial atención a las filtraciones, goteras o humedades. Igual que el deterioro de superficies como persianas, cortinas o toldos, debido a la prolongada presencia de la luz del sol.
4. Un ascensor
Parece una tontería, pero dependes del ascensor, y si solo hay uno o se estropea, quedas más expuesto a tener que subir y bajar escaleras. Que el ejercicio físico es estupendo, pero igual no siempre ni a cualquier hora.
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