Tras el salón, la cocina se perfila como el lugar favorito del hogar para cerca del 30% de los españoles, según se desprende de una encuesta realizada por la empresa de equipamiento Conforama. Del estudio se desprende el hecho de que el 83% de los españoles afirma que le gusta cocinar. Sin embargo, más del 80% admite que mejorarían algunos de los aspectos de esta estancia, especialmente el mobiliario, los azulejos y la redistribución de cajones y armarios.
En esta línea, el 23,6% de los encuestados remarca que querría hacer una reforma completa de la cocina, mientras que más de la mitad reconoce que, si tuviera la posibilidad de cambiar completamente este espacio, se dedicaría más tiempo a la preparación de los alimentos.
¿Por qué elegir una cocina blanca?
Si se está pensando en reformar su cocina o darle un enfoque nuevo, apostar por el blanco es una opción con poco margen para el error, ya que se trata de un color neutro que permite conseguir una estética moderna, limpia y luminosa y además es fácil de combinar.
El resultado puede ser radicalmente diferente dependiendo de los materiales, colores o estampados que se incorporen a la base, como el clásico negro o la madera, fundamental a la hora de aportar calidez.
Por eso se ha convertido en uno de los tonos elegidos cuando se quiere jugar con la decoración sin estridencias. Aquí siete ejemplos en los que una cocina blanca ha sido una elección de éxito.