El restaurante se encuentra en la cuarta planta del complejo One&Only One Za’abeel, firmado por el arquitecto japonés Nikken Sekkei. La edificación consta de dos torres unidas por una impresionante pasarela suspendida a 100 metros del suelo.

Este es el quinto restaurante del tres veces mejor cocinero del mundo, que hasta ahora había contado siempre con Lázaro Rosa Violán en el interiorismo de sus locales. Para este establecimiento fuera del país, ha confiado el trabajo al estudio internacional LW Design con oficinas en Dubái, Porto Alegre, Hong Kong y Aarhus (Dinamarca).

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Luces colgantes de calavera firmadas por Alex Garnett dan la bienvenida en la recepción

Luces colgantes de calavera firmadas por Alex Garnett dan la bienvenida en la recepción

Ingrid Rasmussen

Soho, Camdem y Shinjuku

La diseñadora Pooja Shah-Mulani estuvo al frente de la ejecución de este proyecto con la idea de crear una experiencia culinaria inspirada en las calles bulliciosas y vibrantes de barrios como Soho (Nueva York), Camden (Londres) y Shinjuku (Japón).

A través de sus 1200 m2 distribuidos entre espacios interiores y exteriores, la estética del restaurante sigue un “orden horizontal” y reserva el caos para las verticalidades en techos y paredes. Tuberías expuestas y acabados metálicos dominan el interior, y en las terrazas las vistas a jardines tropicales.

Cobonpue es conocido por los diseños orgánicos y el uso de materiales naturales. Su nombre saltó a la fama cuando Brad Pitt adquirió una de sus camas matrimoniales y una cuna, hechas con fibras naturales.

Figuras de hombres corriendo se repiten por todo el local

Figuras de hombres corriendo se repiten por todo el local

Ingrid Rasmussen

La sorpresa como denominador común

Una atmósfera inspirada en el circo se percibe desde el recibidor. Un paso de cebra en zigzag que se refleja en numerosos espejos conduce al visitante a través de un túnel que simula un callejón plagado de grafitis.

Al final del pasadizo, una cortina roja a modo de telón da paso a la sala principal. Lo primero que resalta es la figura de un acróbata en escala real suspendido en el aire, que sostiene unas luces. Esta es una de las icónicas lámparas de techo del diseñador filipino Kenneth Cobonpue realizada con hilos de gasa y tejidos a mano sobre un patrón de enrejado de cobre.

El bar con azulejos blancos y tuberías en el techo

El bar con azulejos blancos y tuberías en el techo.

Ingrid Rasmussen

Tuberías metálicas y neón

El área del bar se parece a un laboratorio con paredes revestidas de azulejos blancos, mostrador de hormigón y un laberinto de tuberías metálicas encima de la barra que sostiene vasos y botellas. El tono industrial de esta área contrasta con el lounge adyacente, con paredes revestidas de cortinas que van del techo al suelo y piezas de arte y mobiliario retro que se asoman para crear un diseño peculiar pero cohesivo.

StreetXSillas Dragnet de Cobonpue y lámparas Mannequin de Jimmy Marti en el lounge adyacente al bar.

Sillas Dragnet de Cobonpue y lámparas Mannequin de Jimmy Marti en el lounge adyacente al bar.

Ingrid Rasmussen

Inspiración en los 90

En el lounge destacan las sillas Dragnet inspirada en las redes de pesca de Cobonpue y las lámparas de la colección “Mannequin” del estudio londinense Jimmy Martin

Las sillas están tapizadas con diseños de grafiti de Jean Paul Gaultier

Las sillas están tapizadas con diseños de grafiti de Jean Paul Gaultier

Ingrid Rasmussen

Street art by Gaultier

En la sala principal y suspendidas sobre las mesas aparecen otras lámparas acrobáticas de Cobonpue. Las sillas están tapizadas con diseños de grafiti de Jean Paul Gaultier añadiendo un toque de arte callejero chic. En el suelo, un terrazo a gran escala rompe el plano para instalar el caos en el espacio contenido.

Espejos con luz LED segmentan el área del comedor y crean una ilusión óptica de reflejos infinitos. La cocina principal tiene el protagonismo con focos colgantes que llevan la atención sobre el escenario donde ocurre la acción. Pequeñas figuras de hombres que corren se repiten en la parte superior de toda la sala y representan la idea de perseguir el caos.

Figuras que aparecen y desaparecen en el agua en la fuente de la terraza.

Figuras que aparecen y desaparecen en el agua en la fuente de la terraza.

Ingrid Rasmussen

Lúdico e inesperado

Los elementos temáticos se extienden a la terraza, conectada con el interior mediante puertas plegables. La sorpresa también está presente en este espacio con unas figuras de hombres con sombrero de copa que aparecen y desaparecen en una fuente.

Balancear el caos y el orden, asegurar una transición fluida entre el interior y el exterior, e integrar las diversas piezas de diseño, fueron desafíos superados con éxito para completar este local. El resultado es un lugar para la diversión y el hedonismo que ofrece una atmósfera culinaria distintiva y difícil de olvidar.