Los huertos son opciones excelentes para cultivar frutas y verduras desde la comodidad de tu hogar. Sin embargo, no es necesario contar con terraza o jardín para poder disfrutar de alimentos frescos de calidad, ya que los huertos también pueden colocarse en interior. Aunque su tamaño se verá reducido, la calidad de los productos no disminuirá.
Por su ambiente seco y fresco, la cocina es uno de los lugares predilectos para disponer un pequeño huerto urbano. Además, es de lo más práctico, ya que puedes llevar los ingredientes directamente de la tierra al plato. Bastará con incluir unas cuantas macetas o una jardinera, plantar semillas de tus productos favoritos ¡y listo!
Aquí te dejamos con varios consejos y resolvemos algunas dudas frecuentes para que disfrutes de un huerto de cocina con mucho estilo.
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¿Cómo elijo qué plantas añadir al huerto?
El primer paso para armar un coqueto huerto de interior en la cocina es preguntarte qué plantas te gustaría incorporar e investigar acerca de sus necesidades de cuidado. Para facilitarte un poco el trabajo, aquí te dejamos 3 opciones ideales para añadir a tu pequeño huerto.
Las plantas aromáticas son alternativas excelentes para cultivar en tu huerto de cocina. Perejil, romero, albahaca,... Aportan un sabor muy característico y, sin duda, cambiarán el resultado de tus platos favoritos. Como cada una de ella necesita unos cuidados diferentes, te enseñamos algunas nociones para conseguir un huerto muy completo.
Para que el perejil crezca sano y fuerte, es importante regarlo muy a menudo. En cuanto a la luz natural, debe recibir una cantidad moderada, unas 2 horas cada día. El romero, al contrario, necesita bastante luz solar, unas 6 horas al día, mientras que el riego no debe ser excesivo y solo producirse cuando el sustrato se quede seco.
Por último, la albahaca requiere bastante luz solar y debe encontrarse siempre húmeda. Por eso, lo más recomendable es regarla varias veces al día en dosis reducidas. De esta manera, te asegurarás que tus salsas preferidas queden de lo más sabrosas.
¿Jardinera o macetas individuales?
Un elemento imprescindible que debemos considerar al montar un huerto en la cocina es el soporte que usaremos para emplazar las plantas. Existe una infinidad de alternativas para que escojas la que mejor se adapta a tu espacio.
Puedes optar por jardineras o maceteros que cuenten con un amplio diseño, muy útil para que las plantas crezcan a la vez en el mismo soporte. De esta manera, conseguirás que tu huerto de interior adquiera una estética ordenada y pulcra.
Aunque, si buscas dar un toque innovador a la estancia, una buena opción es disponer de varias macetas individuales. Podrás unirlas a tu gusto, colocándolas en horizontal o en vertical, juntas o por separado. Jugar con las proporciones y los tamaños es un éxito asegurado que añadirá personalidad a tu huerto de cocina.
¿Dónde colocar el huerto de cocina?
Una vez escogidas las plantas que añadiremos a nuestro huerto y el soporte, nos falta un último paso: elegir dónde queremos ubicarlo. Esto dependerá, como hemos comentado antes, de las necesidades específicas de cada vegetal.
Si nuestro huerto de cocina está repleto de plantas que requieren mucha luz solar, la mejor opción será disponerlas cerca de la ventana, para que puedan absorber lo rayos de sol sin problemas.
Si las plantas del huerto no requieren demasiados cuidados, entonces la elección de dónde colocarlo dependerá de criterios más estéticos. En ese sentido, aconsejamos añadirlo en el mueble de la isla, ya que así conseguirás una mayor proporción y tendrás espacio suficiente para cuidar de las plantas de la mejor forma posible. Si, por el contrario, tu cocina no dispone de isla, puedes añadir tu huerto sobre algún mueble, en la encimera, o colgando cerca de los armarios.
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