El biombo de madera maciza de IKEA que no bloque la luz: decoración y división con estilo

Los biombos son piezas funcionales y decorativas para un espacio que quiere explotar sus metros cuadrados de una manera estilosa y sofisticada. Ofrecen soluciones para producir nuevos ambientes dentro de uno, siendo así una gran propuesta para separar zonas sin necesidad de obras.

Conociendo el potencial de esta pieza para decorar y dividir cualquier estancia de una vivienda, la marca sueca de decoración nos trae un modelo que, además, apuesta por un material muy natural y con carácter: la madera maciza. Te lo presentamos, junto con otros diseños que nos permiten ver cómo quedan en un ambiente concreto y todo lo que pueden aportar a este.

Un separador que no impide el paso de luz

 

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Un biombo moderno y estiloso

El biombo RISÖR, diseñado por Julia Treutiger para IKEA, luce la madera maciza de pino en un acabado en blanco y negro. Este material tan bonito y resistente conforma este separador de ambientes o biombo con un diseño moderno y muy estiloso. Su belleza se caracteriza por una estructura de cuadros en líneas rectas que se intercalan de la misma manera que lo hacen los ladrillos de un edificio.

Pero no podemos olvidar que esta pieza no es solo estética, ya que con ella puedes crear un espacio dentro de otro, manteniendo la luminosidad. Puede generar así dos espacios independientes en una misma estancia, para socializar y comer, por ejemplo, o incluso crear una nueva zona, como un dormitorio temporal para tus invitados.

Este artículo se puede plegar fácilmente para guardarlo. Sus dimensiones son de 185 (alto) x 216 (ancho) centímetros. Ref. 701.821.91.

 

El biombo RISÖR, de IKEA.

Dos ejemplos de casas que apuestan por el biombo

A continuación, te dejamos dos proyectos de casa que contienen un biombo y demuestran su gran utilidad y lo que pueden ofrecer en la decoración de cualquier área del hogar:

El biombo puede unirse al resto de la decoración y destacar.

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Biombo integrado en la decoración

Un piso en Varsovia, de Paradowski Studio, nos permite ver cómo se puede utilizar un biombo para proporcionar una decoración coherente con el resto de la estancia en la que se instale. Vemos que esta pieza y el sofá de la fotografía tienen en común una gama cromática muy similar, lo que produce un efecto de continuidad visual.

El modelo de biombo, -que evoca a los diseños de Jean Dunand-, es de estilo vintage y brinda un toque oriental al salón. Además, en el salón aparece la Lámpara Vertical One, de Atelier Areti, y esta potencia el ambiente con su estructura y su color negro, de modo que agrega una pincelada moderna.

Extraemos así una idea clave, y es que el biombo puede complementarse e integrarse con la estética del espacio sin romper con el diseño de toda la zona y, de igual modo, destacar. Lo suyo es que las bases de color de la estancia le permitan resaltar, especialmente si te has decantado por uno por sus acabados decorativos.

Un biombo puede ser una obra de arte en sí mismo.

Como una obra de arte particular y cohesionada

En el barrio Le Marais, de París, la arquitecta Sophie Dries ha reformado una vivienda en la que encontramos un biombo en el dormitorio que desprende un llamativo estilo. Su composición en franjas de colores superpuestas e irregulares le confiere una estética relajada y urbana, por lo que se vuelve una obra de arte sin necesidad de otros elementos. 

Sus colores, además, mantienen un sentido con el dormitorio, así que representa también cómo este elemento del mobiliario puede ser parte de una estética conjunta. Podemos decir así que es otro excelente ejemplo de la practicidad de un biombo y su valor en la decoración de un espacio.