Seguro conoces los biombos por sus apariciones en películas asiáticas o los has visto en decoraciones antiguas. Clásicos y diseñados con motivos exóticos, formaron parte de la decoración art decó y de antiguas estancias orientales.

Lo cierto es que son separadores de ambiente muy prácticos y no dejan de sorprendernos. Hoy en día, los biombos resurgen como piezas versátiles, disponibles en variados diseños, colores y estilos. Descubre cómo utilizar estos separadores para decorar el salón de tu hogar y darle un toque único. 

 

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Biombo de colores enérgicos como naranja, verde y verde menta en salón de tonos neutros con sillones de terciopelo rojo.

Diseño del pintor y escultor futurista Giacomo Balla (1916)

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Origen y tradición

Los primeros registros del uso de biombos se encuentran en documentos de la antigua China. En sus inicios, estos separadores eran utilizados como pantallas para proteger la privacidad de los emperadores en sus habitaciones. También se empleaban como protectores contra el aire y el frío. Solían ser fabricados en papel y seda, para luego pintarse con motivos delicados y algunas caligrafías.

Siglos más tarde, Japón acogió este accesorio y lo transformó en una obra de arte de su propia cultura. Se les llamó "byobu" y sobre ellos se dibujaban elementos de la naturaleza y paisajes. Cabe destacar que eran un símbolo de opulencia de la alta sociedad japonesa.

Entre los siglos XVI y XVII, los biombos comenzaron a ser un atractivo para Europa. Se consideraban piezas exóticas, por lo que algunos monarcas los empezaron a instalar en sus palacios. Debido a los primeros sistemas de calefacción en el siglo XIX, los biombos se convirtieron en un objeto 100% decorativo. En el siglo XX, las tendencias del art nouveau y la escuela del modernismo recuperaron el valor artístico de esta pieza.

Biombo tapizado que protege rincón de conversación en salón luminoso.

Biombo y sillones tapizados en la misma tela y color. Juntos crean una armonía visual muy agradable.

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¿Para qué usar biombos en la actualidad?

Seguramente te preguntarás qué sentido tiene usar biombos hoy en día. Lo cierto es que son separadores cuya función va más allá de lo decorativo.

En primer lugar, generan espacios de intimidad en el salón, sobre todo cuando queremos zonificar la estancia. Esto significa que los podemos utilizar para crear pequeñas habitaciones dentro de una sola. Por ejemplo, podrías usar un biombo para separar un rincón de lectura o un espacio de trabajo. 

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Separa el salón del comedor con un biombo. Este interesante diseño deja pasar los rayos de luz por los agujeros, creando bonitos reflejos.

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Luces y texturas diferentes

Por otra parte, los biombos de materiales ligeros o diseños translúcidos, permiten jugar con la luz y la sombra. Un separador de cristal o de vidrio esmerilado abre paso a la luz natural. Añade dinamismo al salón y una dosis de creatividad. Y no nos olvidemos: son un lienzo abierto de textura y color. Hay tantas variedades como diseños y estilos: pintados, de madera, de metal, de vidrio, tapizados, etc. Un biombo es una apuesta segura en cualquier salón.

Biombo de cristal grande en paneles ovalados con marcos dorados en salón con cocina abierta.

Elegante biombo de cristal que sirve como separador entre el salón y la cocina.

Shannon McGrath | Proyecto de Robson Rak

Amplia gama de materiales: ¿Cuál elegir?

Entre todas las opciones que encontrarás en el mercado, los biombos de madera son de los más populares. Especialmente aquellos tallados con diseños frescos y ligeros visualmente. Van genial en espacios que no necesitan demasiada privacidad, pero sí un elemento artístico y cálido. Por otra parte, los biombos fabricados en madera maciza o con listones, son ideales para aislar el ruido y proteger el ambiente del frío. 

Los biombos de estructura metálica encajan mejor en estilos elegantes, modernos o industriales. Algunos incluyen rejillas o paneles de cristal para permitir el paso de la luz.

Por su lado, los biombos tapizados en telas gruesas quedan bien en decoraciones más otoñales o en estilismos serios y modernos. Si juegas con diseños más coloridos o textiles ligeros, puedes usarlo en un salón más veraniego. Finalmente, todavía encontramos algunas piezas en papel de arroz. Inspirados en los biombos tradicionales, estos diseños generan una sensación de delicadeza y serenidad. 

Biombo domestico shop

Biombo Eileen Gray, diseño de 1930

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Funcionalidad y proporción

Algunos consejos prácticos para tener en cuenta antes de escoger un biombo de salón. 

En primer lugar, piensa para qué usarás esta pieza en casa. ¿Tendrá una función 100% decorativa? ¿Necesitas un biombo para separar zonas dentro del salón? Tu elección dependerá de la utilidad que le des.

En el caso de la foto, el biombo con rejillas de Eileen Gray se usa para dosificar el paso de la luz. Funciona como una especie de cortina ligera que evita la exposición directa al sol. Además, crea reflejos en el suelo y sirve de fondo decorativo al rincón de lectura. 

Ahora bien, vigila las proporciones del biombo que escojas. Uno demasiado grande puede saturar una estancia pequeña. Ubícalo de manera que no obstruya la circulación habitual de las personas. 

Paradowski Studio sofa salon biombo

Tanto el biombo como el sofá comparten una paleta de colores parecida. La lámpara negra se une al diálogo visual, dando un toque moderno.

Pion Studio

Coherencia visual

Un último tip: haz que el biombo dialogue con la estética del salón. Por ejemplo, un biombo de color azafrán, situado cerca de un sofá del mismo color, aporta una sensación de continuidad visual

La idea es que el biombo destaque, pero que no irrumpa bruscamente en el diseño general. Procura que las bases cromáticas del salón lo dejen brillar y no lo opaquen, sobre todo si los has escogido por sus acabados decorativos.