Está construida en el parque de via Giunchi en el paseo marítimo de Reggio Calabria con vistas al estrecho de Messina a la isla de Sicilia.
"Cuando llegué a Reggio Calabria, encontré en el parque un lugar íntimo y acogedor en el que tomar un instante de la vida cotidiana y contemplar Sicilia a través del mar", comenta Tresoldi.
“La contemplación es una ocasión de pura escucha y conexión con el espacio, así los pilares de la Opera celebran estos simples momentos”, continúa.
En total, Tresoldi ha instalado 46 columnas, la más alta de las cuales tiene ocho metros de altura, en todo el parque para crear una serie de columnatas. Cada una de las columnas está hecha de una estructura de malla de alambre abierta e iluminada por focos desde abajo.
De esta manera, al recrear el lenguaje de la arquitectura clásica en una forma semitransparente, Tresoldi espera que la instalación anime a las personas a pensar en el sitio en el que se encuentran.
Según él, “Opera nace para celebrar la relación entre los seres humanos y el entorno, el estrecho de Messina, un lugar magnético que considero el verdadero monumento eterno. Simplemente quería agregar una clave adicional de lectura a una ubicación que aún es capaz de hablar por sí misma”.
Por otro lado, las columnas se han colocado para mejorar y enmarcar las vistas del Estrecho de Messina, pero no siguen el posicionamiento de los caminos existentes con el parque.
"Me pareció interesante superponer dos sistemas arquitectónicos diferentes - la racionalidad de la distribución de los pilares y lo orgánico del parque - entendiéndolos como dos melodías musicales diferentes que trabajan juntas siguiendo armonías y desarmonías”. Así describe el artista su proceso.
Por si fuera poco, Opera abrió al público el 12 de septiembre junto con una instalación sonora creada por el músico y compositor italiano Teho Teardonarrated.