Libertad, exploración, movimiento. En el pasado, la idea de lujo tenía una connotación estática, arraigada en valores establecidos. Sin dejar la noción de lo perenne –al fin y al cabo, la atemporalidad es un atributo de lo extraordinario, de lo que está hecho para perdurar porque nace de la sensibilidad de una mente creativa o la destreza de unas manos–, ese concepto está sometido en la actualidad a una profunda revisión. La aceleración tecnológica y las nuevas corrientes sociales y culturales –en especial la hibridación de gustos e influencias, la pujanza del universo millennial y la urgencia medioambiental– impulsan cambios rápidos en todas direcciones, también en el mundo del lujo.
Parte de la responsabilidad de esa transformación se la debemos a personajes que han sabido intuir y canalizar las nuevas sensibilidades. Ellos han sido pioneros en darse cuenta de que hoy alejarse de los parámetros del low cost no es sinónimo de un elitismo trasnochado, sino ser consciente del daño que causamos con un consumo desaforado y despersonalizado. Ellos nos han revelado que lo excepcional no es una cuestión de estatus, sino de honestidad y apego emocional. Este es nuestro pequeño homenaje –son veinte, pero podrían ser muchos más– a quienes nos han enseñado que otra idea de lujo es posible.
João Rodrigues, una idea del hogar
Habituado a viajar por todo el mundo en su condición de piloto de avión durante más de tres décadas, João Rodrigues siempre ha tenido una idea muy arraigada del hogar y de lo que significa regresar a él. Por eso decidió crear Silent Living, una colección de alojamientos en entornos naturales de Portugal diseñados en colaboración con el arquitecto Manuel Aires Mateus. Desde evocaciones de las cabañas de pescadores hasta impecables ejercicios de arquitectura contemporánea, Silent Living toma muchas formas, pero siempre rehuyendo la extravagancia en favor de un enfoque más humilde y hogareño del lujo. Para él, la experiencia de las vacaciones "más que crear momentos únicos tiene que ver con la sencillez, con las cosas más básicas".
Sébastien Kopp y François-Ghislain, pisadas conscientes
Amigos de la infancia, Sébastien Kopp y François-Ghislain Morillion dejaron sus incipientes y prometedoras carreras en el mundo de las finanzas para embarcarse a los 25 años en la creación de su objeto fetiche de la indumentaria: las zapatillas deportivas. Así nació en 2004 la marca Veja, que manufactura sus productos en Brasil con algodón orgánico, caucho silvestre y tejido de poliéster reciclado. Aun renunciando a la publicidad para compensar los mayores costes de producción, la fórmula sostenible y socialmente responsable de sus zapatillas ha cautivado al mundo, reclutando a una legión de fans entre los que se encuentran Antonio Banderas, Penélope Cruz, Reese Whiterspoon...
Moisés Nieto, revelar el talento
Harto de las limitaciones con las que tropezaba a la hora de acceder a las técnicas artesanales que quería incorporar a sus creaciones, Moisés Nieto se lanzó a crear un buscador digital para fomentar los oficios y el codiseño en España. El resultado es La Hacería, el Google del saber hacer manual. Una herramienta que conecta industria –con una especial atención al mundo de la moda– y tradición, y en la que las mujeres tienen un gran protagonismo. "Hay una hornada de chicas muy jóvenes, increíblemente innovadoras y que emplean las tecnologías en sus procesos de producción sin miedo. Estas técnicas son patrimonio de todos, pero quienes nos dedicamos a la moda tenemos gran parte de responsabilidad en que no se pierdan".
Sonia Carrasco, estilo responsable
Sastrería y knitwear son las dos grandes pasiones de esta joven diseñadora valenciana que comenzó su carrera en Alexander McQueen y Céline. En 2019 lanzó su firma homónima, afincada en Barcelona, con la que concibe diseños únicos que destacan por su calidad, artesanía y compromiso social y medioambiental: solo emplea fibras veganas, orgánicas, recicladas y regeneradas, y colabora con proveedores afines a sus principios y ONG locales que ayudan a mujeres desfavorecidas. "Yo veo cada pieza como una obra en sí misma. Por ello, detrás de cada una siempre hay una historia, ya sea por su material o por quién o cómo se haya hecho. Se puede hacer moda responsable sin renunciar al estilo", explica.
André Fu, modernidad reflexiva
Hongkonés formado en Gran Bretaña, el arquitecto André Fu ganó notoriedad cuando redefinió las nociones de hospitalidad con el proyecto Upper House Hotel de su ciudad natal. Conocido por sus colores suaves, el uso de materiales como la madera y el mármol y la delicadeza de sus propuestas, se reconoce discípulo del maestro Gio Ponti y ha creado su propia marca de objetos decorativos, André Fu Living (AFL). "Vivimos en una era digital con constantes distracciones mediáticas. Es importante saber parar, tener tiempo y espacio para reflexionar sobre nuestra trayectoria personal. Necesitamos aprender del pasado para impulsar nuestra creatividad. Para mí, el verdadero lujo reside en la experiencia y no en la simple estética".
Elisabet Urpí y Nacho Umpiérrez, quitarse el sombrero
La tarraconense Elisabet Urpí y su pareja, el fotógrafo uruguayo Nacho Umpiérrez, han recuperado con su marca Eliurpi la tradición de la sombrerería para crear piezas absolutamente artesanales, orgánicas y esculturales. Una prueba de cómo la tradición puede abanderar las propuestas más actuales. Sus sombreros, piezas únicas, se venden en todo el mundo. "La moda es nuestro camino, pero creo que tenemos un punto más exclusivo, no porque nuestros diseños no sean accesibles, sino porque hacemos obras únicas que la gente compra sabiendo que son para toda la vida", comenta Eli. Su propuesta es para quitarse el sombrero.
Alessandro Michele, actitud irreverente
Director creativo de las colecciones de moda masculina y femenina de Gucci desde 2015, Alessandro Michele es el responsable de lo que se ha bautizado como "la Guccificación de Adidas", un viaje a través de la mutación que están sufriendo los códigos de la ropa deportiva. Esta "contaminación cruzada" entre dos mundos aparentemente incompatibles revela cómo el lujo está adquiriendo una nueva dimensión sustentada en un espíritu irreverente y autoexpresivo. Un movimiento que para las marcas del sector significa abrir el juego y elegir colaboradores que compartan los mismos valores para explorar nuevas formas y símbolos de estatus.
Ian Schrager, el rey de los hoteles
Artífice junto a Steve Rubell de la mítica discoteca Studio 54 de Nueva York, Ian Schrager abandonó el mundo de la noche para inventar el concepto de hotel boutique. Desde hace más de treinta años dirige los hoteles Edition, que solo abren en ciudades que él considera especiales –entre ellas Madrid y Barcelona– y con los que reivindica un lujo accesible, siempre con la complicidad de arquitectos y diseñadores rompedores como Andrée Putman o Philippe Starck. Tiene muy clara cómo debe ser la experiencia de la estancia en uno de sus establecimientos: "Si el huésped no está cómodo no volverá. La calma se agradece. Lo sencillo es lo más sofisticado. Pero eso no quiere decir que no estimules a la gente con arte o un diseño impecable".
Clara Díez, artesanía alimentaria
La fundadora junto con su pareja Adrián Pellejo de la marca Formaje ha convertido un alimento esencial y a la vez humilde como el queso en un objeto de culto gastronómico e, incluso, en una tendencia estética. Para esta "activista del queso artesano" –así se define en su perfil de Instagram–, que ha viajado a decenas de queserías para aprender, la excelencia de este producto reside en “"a calidad de la leche –siempre cruda, una apuesta por la biodiversidad en el queso y en el territorio–, los métodos de alimentación de la ganadería, el manejo y cuidado en los procesos de elaboración y el compromiso por generar un impacto positivo en el entorno de producción". Una visión exquisita.
Andreu Carulla, las manos atentas
Desde su estudio homónimo creado en 2006, Andreu Carulla practica una filosofía de diseño que cuida la materialidad y la preservación de las técnicas tradicionales como vías para expresar un lenguaje contemporáneo y la atemporalidad de lo hecho a mano. Su labor se extiende a la dirección creativa de El Celler de Can Roca –suyo es el interiorismo del restaurante Normal, la última apertura en Girona del trío de hermanos genios de la cocina– y las firmas Calma e Isist Atelier. Para esta última, especializada en la manufactura de objetos en piel de alta calidad desde 1954, ha dirigido la recuperación y reedición de piezas de clásicos del diseño español como Miguel Milá, José Antonio Coderch, Antoni Bonet
y Jordi Vilanova.
Charlotte Macaux Perelman y Alexis Fabry, excelencia cotidiana
Bajo la supervisión de Pierre-Alexis Dumas, director artístico de Hermès, Charlotte y Alexis dirigen desde 2014 Hermès Maison, además de Universe Hermès Horizons, Saint-Louis y Puiforcat. Arquitecta e interiorista una, y comisario, editor y especialista en fotografía otro, ambos comparten un punto de vista multidisciplinar que les da una gran amplitud de miras, lo que se refleja en las colecciones para la casa que la maison parisina lanza cada año. Existe una manera cuidadosa de hacer las cosas, y está la manera de hacer de Hermès. Un universo en el que cada pieza es fruto de un trabajo creador único.
Julie Wainwright, el lujo reincidente
Julie Wainwright fundó en 2011 TheRealReal, el ecommerce más grande de reventa de artículos de lujo, del que ha sido CEO hasta junio de 2022. Ella fue pionera en atisbar una tendencia que con el tiempo ha ido cobrando fuerza: la idea de que también lo exclusivo merece una segunda vida. La importancia creciente de la economía circular ha impulsado el establecimiento de departamentos de segunda mano en algunos de los actores más tradicionales del sector del lujo. Para Julie, esto se debe a una mayor conciencia por parte del consumidor, reemplazando la moda rápida por la compra y reutilización de artículos de calidad, y a la posibilidad de adquirir artículos excepcionales de grandes marcas.
Tomás Alía, señas de identidad
De casta le viene al galgo, reza el dicho castellano. El vínculo de Tomás Alía con la artesanía nace de la labor de su madre Pepita Alía, máxima promotora de las labores de Lagartera (Toledo). Su compromiso en defensa de la artesanía no se detiene en la difusión de los ricos bordados originarios de su pueblo natal. Tomás es también embajador en España de la Fundación Michelangelo de fomento de la artesanía en Europa, y creador de Casa Alía, la e-shop más completa que recoge lo mejor de los oficios tradicionales de nuestro país. "Los artesanos transmiten la lealtad y el cariño con el que dialogan con la materia prima, y la pasión por el trabajo bien hecho, que es algo que debería ser de obligado aprendizaje para todos", recalca.
Xandra Falcó, redefinir la sencillez
Como presidenta del Círculo Fortuny, una asociación sin ánimo de lucro creada en 2011 para unir el sector de las marcas culturales y creativas de prestigio promoviendo y defendiendo su entidad propia, la empresaria Xandra Falcó es una de las personas que más está contribuyendo a redefinir la idea de lujo en España. Como muestra un botón: hasta 2018, el diccionario de la Real Academia Española catalogaba el lujo como algo "ostentoso, el adorno en demasía y poco útil". La labor pedagógica del Círculo logró que al año siguiente la RAE pasara a describir el lujo como "elevada categoría, excelencia o exquisitez que posee algo por la calidad de las materias primas empleadas en su fabricación, sus altas prestaciones o servicios".
Ramdane Touhami, rebeldía en la piel
Dejó los estudios y su casa a los 17 años, coqueteó con el lado oscuro de la vida –vivió en la calle un año–, jamás se imaginó como directivo y detesta la palabra lujo si se asocia a esnobismo. Pero este francés nieto de emigrantes ha supuesto un revulsivo para la industria de la cosmética francesa. Junto a Victoire de Taillac percibió el potencial de las antiguas marcas del sector, arrinconadas de la historia no por falta de calidad, sino por ausencia de recambio generacional. Lo hizo con la cerería más antigua del mundo, Cire Trudon, y lo ha vuelto a hacer como director creativo de l’Officine Universelle Buly, una casa de perfumes y aceites fundada en 1803.
Pierre Yovanovitch, pasión vernácula
En el trabajo de este interiorista francés descolla una inclinación por la manufactura refinada, los materiales nobles y todo aquello que apunta hacia lo vernáculo. "Considero muy importante trabajar con los materiales locales y los carpinteros, ceramistas, sopladores de vidrio, etcétera, que son los que los conocen mejor por estar ligados regionalmente al material". Para él es habitual diseñar los muebles de los espacios en donde interviene, de ahí que haya dado un paso más creando su propia línea de mobiliario para llegar a un público más amplio más allá de su selecta clientela como interiorista. El arte es otro de los ingredientes fundamentales de sus proyectos.
Alejandro Bataller, vivir más y mejor
Junto a su hermano Alberto, Alejandro Bataller continúa el legado de su padre Alfredo Bataller, fundador en 2008 de SHA Wellness Clinic, un centro de bienestar pionero a nivel mundial que combina los últimos avances médicos con la reeducación alimentaria y las terapias naturales para mejorar y prolongar la salud de las personas. "SHA no es la típica clínica para realizar curas de belleza o tratamientos para adelgazar –afirma–; nuestro concepto es más holístico: apostamos por el cambio de estilo de vida. Y la base de la vida saludable es una alimentación saludable". Su fórmula acaba de ser reconocida con el premio a la mejor clínica wellness del mundo por los prestigiosos World Spa Awards.
Patricia Reznak, joyería con arte
Arquitecta de formación, Patricia Reznak decidió un día cambiar los grandes espacios por las pequeñas preciosidades asumiendo la dirección creativa de Grassy, la emblemática firma joyera de la Gran Vía madrileña fundada por su padre Jirka Reznak. La idea de lujo que defiende es poliédrica, inagotable y más cercana a la creatividad del arte que a la mera reproducción de formas clásicas: "Para mí la joyería es infinita. Es simbología, historia, poesía... Apostamos por una joyería que garantice la trazabilidad de metales y piedras y se adapte a los nuevos parámetros de sostenibilidad, así como por las producciones pequeñas para seguir manteniendo la calidad. Queremos que cada pieza continúe la tradición de los oficios y sea única y especial".
Robin Page, cambio de rumbo
Como director de diseño de Volvo, Robin Page encarna la tendencia del sector de los automóviles de gama alta de alinearse con los nuevos estilos de vida más conscientes. Bajo el liderazgo del británico, el fabricante sueco se ha sacudido una época de letargo y se ha erigido en una de las marcas punteras en la aplicación de nuevos materiales sostenibles, como Nordico, realizado a base de botellas PET recicladas y corcho recuperado de la industria vitivinícola; renunciando además a la utilización de cuero animal. El primer coche "vegano" en plasmar el cambio es el C40 Recharge, lanzado en 2022. "Si hemos de ser consecuentes con los principios del diseño escandinavo hay que quitar ruido visual y toda agresión innecesaria", señala.
Ester Luesma y Xavier Vega, plato único
Diseñadores y artesanos dedicados a la edición de series limitadas de cerámica y vidrio para alta gastronomía, abrieron su taller en 1991, pero su despegue llegó en 2003 con el diseño y producción de vajillas para el restaurante El Bulli en colaboración con el equipo de Ferran Adrià. Su trabajo les hizo merecedores del Premio Nacional de Artesanía en 2020. El proceso creativo que siguen depende del encargo –"hay chefs que tienen muy claro lo que quieren y otros que nos vienen a visitar y a partir de ahí se generan las ideas"–, pero lo que siempre tratan de cumplir en cada una de sus obras es que, además de funcionales, sepan comunicar y emocionar.