Por fin ya hemos entendido que el lujo no viene definido solo por el valor intrínseco de un objeto, sino por la sensación placentera que lleva aparejada. Se trata de crear pequeños momentos de felicidad cotidiana con mantas, lámparas o cubiertos en los que se unen belleza objetiva, utilidad incuestionable y durabilidad gracias a un hacer impecable. Son impagables, pero no inalcanzables.
Te presentamos 10 piezas que, aunque no están diseñadas específicamente para la Navidad, cobran todo el sentido en esta época del año. Objetos para regalar o regalarse, creados para durar en el tiempo. Compañeros para la casa, para la oficina, o para ambos. Disfruta de esta colección de exquisitos.