Después de haber pasado tres meses dentro de casa, las prioridades a la hora de diseñar nuestra vivienda han cambiado. “Nadie quiere entrar con los zapatos de calle a casa”, reflexiona Teresa Sapey, arquitecta italiana afincada en Madrid. Este año más que nunca el recibidor ha pasado de ser el gran olvidado a ocupar un lugar determinante, especialmente después de que el Ministerio de Sanidad recomendara quitarse los zapatos al llegar de la calle. Ante esta situación, Sapey asegura que “a todo el mundo le gustaría tener fuera de la puerta un mueble en el que sentarse y dejar los zapatos antes de entrar en casa”. Si se vive en una comunidad de vecinos, esto puede no ser posible, así que, hemos buscado las mejores soluciones para mantener el calzado en orden en el recibidor de casa en un lugar donde tenerlos congregado y controlado.