Vasijas, jarrones, cuadros y otros elementos decorativos viajan de México a Madrid de la mano de Huakal para formar parte del interiorismo de cuatro de los espacios de Casa Decor 2023. La firma, especializada en la alta decoración con artesanía que dialoga con la tradición y el diseño, presenta en estos espacios piezas únicas y llenas de personalidad. El enfoque apuesta por una economía totalmente sostenible. No sólo se apoya a los maestros artesanos que las elaboran, sino que todos los beneficios de la firma se destinan a la fundación Kalimori, un fondo de becas para adultos con discapacidad.
"Huakal significa uniendo voces' en maya", señalan desde la firma. "Nuestro objetivo es unir la voz de los artesanos con el destinatario final de cada una de las piezas, para que les cuente la tradición, el amor puesto en cada una de ellas, el tiempo y dedicación, y un largo etcétera que cada pieza le susurra a cada nuevo propietario", añaden. Casa Decor ha sido su presentación en Madrid, donde se abrirá próximamente un espacio propio en la calle Claudio Coello 16.
Un proyecto ambicioso y honesto
Annette Arellano, mexicana afincada en España, y María Zamácola, enamorada de méxico, fundaron Huakal en 2021, con el objetivo de dar valor a las piezas de los creadores artesanos que han conocido en sus numerosos viajes a México. "La idea surgió en un viaje a México donde coincidimos las dos y estuvimos visitando distintos artesanos. Vimos una oportunidad única si se cambia la percepción de 'souvenir' a 'piezas que hablan', aunando el valor de la tradición con los toques de diseño, enseñando a los creadores artesanos la importancia de utilizar materias primas de calidad, y contando la historia detrás de cada una de las piezas, la técnica utilizada, el tiempo de elaboración, el amor que ponen en cada una de ellas, así como la importancia que esto se trasmita de generación en generación para que no se pierda la tradición", explican las fundadoras.
Todas las piezas están fabricadas en México y se han buscado zona por zona los creadores artesanos para elaborarlas. "Nuestro objetivo es tener contacto directo con cada uno, convivir con ellos, enseñarles los gustos europeos para que adapten los diseños y conocer sus capacidades para diseñar programas de producción que perduren en el tiempo", nos cuentan.
Historias en cada creación artesanal
Así, detrás de cada pieza hay una historia diferente. Y lo detallan: "Por ejemplo, una de las primeras con la que empezamos a trabajar es Guadalupe, que lidera un grupo de mujeres de la Sierra de Hidalgo donde realizan los bordados de Tenango. Una tradición de la cultura Otomí que se inspiró en sus inicios en pinturas rupestres existentes en la zona y que reflejan motivos de flora y fauna". Otro ejemplo: "La historia de Ceci, una creadora artesana que elabora vasijas pintadas de barro bruñido". Estas y muchas más, las recopilan en su web, donde los artesanos se convierten en los verdaderos protagonistas a través de vídeos que nos hablan de su vida, sus tradiciones y sus ambiciones.
Eliminando la figura del intermediario, Huakal consigue un precio justo para sus creadores artesanos. "Les proponemos además alianzas para trabajar a largo plazo con ellos, incluso analizamos sus posibilidades para poder crecer, como financiarles la compra de hornos para que puedan aumentar las producciones, o incluso promover el oficio entre las nuevas generaciones", explican las fundadoras de la firma.
En todos los sentidos, la filosofía de este proyecto pasa por una economía justa para todos los niveles, desde el artesano al comprador. "Cuando contamos la historia que hay detrás de cada pieza, la técnica que se ha utilizado, el tiempo que se ha tardado... el precio pasa a ser irrelevante", afirman.