Un cambio de color en las paredes, un ajuste en la iluminación añadiendo una pequeña lámpara, un mueble trasladado con un pelín de estrategia o un coqueto detalle decorativo pueden ser suficientes para dar un giro completo a la decoración de tu casa. Y es que hablar de reformas no siempre implica tener que liarte la manta a la cabeza y tirar todo abajo. Con pequeños cambios como los que hoy te proponemos puedes ganar en estilo y funcionalidad e, incluso, seguir las tendencias en decoración que nos trae el 2025. ¡Manos a la (mini) obra!
1. Paredes que cobran protagonismo
Las paredes no solo son elementos divisorios, tenemos que empezar a verlas como lienzos vivos en los que mezclar texturas y colores para aportar carácter a las diferentes estancias. En este sentido, el año que viene vamos a ver un auge de las texturas acanaladas, como los listones de madera y los panelados, que se cuelan en los interiores para aportar calidez. Si prefieres algo más atrevido, el papel pintado con estampados geométricos es una forma divertida y fácil de cambiar el ambiente sin más complicaciones que unas horas de instalación.
Por otro lado, puedes lanzarte al interesante mundo de las molduras clásicas, que han llegado para quedarse y aportar relieve y elegancia a cualquier habitación. Con ellas, lograrás dar un toque totalmente diferente al estilo de de tu casa. Y para los amantes de lo natural, los revestimientos de mortero de cal y las maderas oscuras ofrecen una solución sobria, sofisticada y llena de personalidad. Como ves, las paredes del 2025 vienen pisando fuerte, pero siempre con opciones para todos los gustos.
2. Colores cálidos y elegantes
Los colores que dominarán el 2025 hablan de calma, elegancia y calidez. El granate profundo se hace un hueco como tono protagonista, perfecto para una pared de acento o para renovar esos textiles que necesitan un poco de vidilla. Le siguen muy de cerca los tonos vintage y empolvados, que aportan un aire romántico y suave a cualquier rincón, mientras que el verde musgo y otros tonos oscuros juegan a dar toques sofisticados sin recargar el espacio.
Si no te atreves con colores intensos, siempre puedes optar por neutros cálidos, como el beige, los arenas o el terracota, que nunca pasan de moda y combinan con casi cualquier estilo. La clave está en experimentar, sin miedo a mezclar y creando contrastes que mantengan el equilibrio visual.
3. Espacios versátiles y funcionales
Si algo nos han enseñado los últimos años es que las casas deben adaptarse a nuestras vidas y no al revés. Los espacios versátiles seguirán ganando protagonismo el año que viene. Párate a pensar en todo lo que necesitas de cada estancia y adapta el espacio a ello: salones que también son oficinas, comedores que se convierten en zonas de juego o muebles modulares que permiten reinventar el espacio según las necesidades del momento. La funcionalidad manda, pero sin renunciar al estilo.
El orden también se vuelve imprescindible. Soluciones como estanterías empotradas, muebles con doble uso y almacenamiento invisible son perfectas para optimizar metros cuadrados y mantener todo en su sitio.
4. Iluminación que transforma
La luz es magia y un buen diseño de iluminación puede cambiar por completo la atmósfera de nuestra casa. Para 2025 te proponemos jugar mucho con las luces indirectas y optar por luminarias de diseño. Presta atención a las lámparas porque si les otorgas un buen protagonismo te permitirán dar un toque elegante y muy contemporáneo a la decoración.
Por iluminación, nos referimos también a aprovechar la luz natural que entre en tu vivienda. Hay opciones y tendencias de 2025 que vienen para multiplicar la luminosidad, como por ejemplo un panelado de espejos colocado estratégicamente o acabados plateados y de acero inoxidable, que vienen ganando terreno especialmente en las cocinas.
5. Naturaleza y Artesanía
Si hay algo que no pasa de moda es llevar un poco de naturaleza a casa. Las plantas de interior seguirán en auge, ya sea con pequeñas macetas sobre las estanterías o con jardines verticales que llenan de vida hasta el rincón más aburrido. Pero no todo se queda en lo verde: los materiales naturales como la madera, el lino o el ratán siguen reinando, creando ambientes cálidos y relajantes.
Por último, la artesanía ya tiene un hueco enorme en la decoración contemporánea. Los jarrones con formas originales, los textiles hechos a mano y las piezas únicas aportan texturas y personalidad al espacio. No hay nada como lo imperfecto para lograr un hogar con encanto.
6. Detalles que lo cambian todo
A veces, los cambios pequeños son los que más se notan y, con ellos, te contamos un secreto. Igual ya tienes todo lo que necesitas en casa y no hay que comprar mucho más para renovarla por completo. Prueba a cambiar las cosas de sitio, a redistribuir los muebles y a colocar pequeños objetos como un espejo, un par de cojines nuevos o una alfombra con textura, añade una lámpara de mesa en la pieza auxiliar junto al sofá y, ¡voilà! Ya tienes un salón nuevo para disfrutar en 2025.