Todos los blancos no sirven. Este es el primer mantra que nos tenemos que repetir. No hay una pintura blanca para interior única, imprescindible y obligatoria. ¡Simplemente, no existe!
Por desgracia, cuando se trata de elegir pintura blanca, no existe una solución única que sirva para todos. No hay atajos para este proceso y aunque rindas pleitesía a una marca de pintura, nunca, nunca debes pintar el piso sin haberla probado previamente. ¡Te sorprenderías de cómo de diferente puede verse la misma pintura en pisos diferentes! El objetivo sería que el resultado final te emocione, no que te sorprenda negativamente.
Lo primero es lo primero: ¿Qué blanco se adapta mejor a tu casa? ¿Un blanco frío? ¿O un blanco cálido? Al seleccionar la pintura blanca, hay una línea muy fina entre un ambiente fresco y relajante y la sensación de estar viviendo en un laboratorio de ciencias. Es importante dar en el blanco.