Durante las últimas décadas, el minimalismo y el estilo nórdico han sido tendencias fuertes en la decoración de interiores . Por lo mismo, se les ha visto como compañeras y complemento: es habitual encontrar estancias que combinan ambos tipos de interiorismo como si fueran sinónimos. Nada más lejos de la realidad. La decoración nórdica brilla por sí sola , incluso rompiendo los patrones del minimalismo. Descubre 7 salones muy inspiradores para que apliques los detalles del diseño escandinavo en tu hogar. Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en Arquitectura y Diseño, suscríbete a nuestra newsletter . 1. El punto focal del salón nórdico: un sofá amplio y cómodo El sofá es el punto focal de prácticamente todos los salones. Si buscas una decoración escandinava, procura elegir textiles claros o pasteles que acentúen la luz natural de esta habitación. En la foto, el sofá exhibe las clásicas patas de madera de un típico diseño nórdico. Sus tonos terrosos son suaves y a la vez elegantes, combinando perfectamente con el resto de la decoración en colores marrones claros y beige. 2. Lámparas de techo que riegan luz por todo el salón La decoración escandinava busca una buena iluminación tanto de día como de noche. Por eso, es importante que sí o sí pongamos una lámpara de techo en el salón. Este tipo de iluminación difumina la luz en toda la estancia. Las lámparas nórdicas suelen mostrar líneas simples y figuras circulares, aunque siempre encantadoras. 3. Accesorios nórdicos para un salón encantador Incluye accesorios en tu salón nórdico que nos recuerden la suavidad y la comodidad de estar en casa. Los espejos de bordes redondeados son un must . Asimismo, la madera es el material estrella, sobre todo si la usamos en tonos claros y con textura pulida. En la foto, puedes apreciar una consola típica del diseño nórdico bajo la combinación perfecta de espejos y piezas de arte. 4. Colores clásicos del diseño escandinavo Los tonos suaves y neutros como el blanco, el beige o el gris, son clásicos del diseño nórdico. También puedes apostar por colores pasteles como el palo rosa o el amarillo claro. Incluso, un celeste cielo o un verde menta son buenas elecciones. Intenta que la paleta cromática tenga sentido y que cada color aporte su toque diferenciador. 5. Elige una mesa de centro con carácter Las mesas de centro se sitúan frente al sofá y complementan su protagonismo . Para los salones nórdicos, esta pieza es un punto de encuent r o entre las personas que habitan el hogar. Una zona ideal para disfrutar del descanso en familia. En este caso, la mesa invita al diálogo gracias a su forma ovalada. Cuenta con almacenamiento interno , lo que la vuelve un mueble doblemente funcional. Puedes ver que se ha utilizado un color terracota cálido , acompañado de la extensión de madera, material habitual en el diseño escandinavo. 6. Muebles funcionales para un salón nórdico Las estanterías abiertas son una opción práctica y dinámica, más aún si hablamos de diseño nórdico. Son muebles modulares que sirven para mantener el orden y exhibir objetos artísticos o con valor sentimental . Igualmente, te recomendamos añadir otras soluciones discretas o multifuncionales para conservar tu salón limpio y organizado. Por ejemplo, las estanterías flotantes son una opción sutil y las mesas con compartimentos ocultos te ayudarán almacenar objetos de uso diario. 7. Un estilo que convive con la magia vegetal Y por último, pero no menos importante, ¡dale vida a tu casa! Las plantas son un excelente complemento en cualquier estancia , sobre todo en una donde pasamos muchas horas. Recuerda que el diseño nórdico mantiene una fiel conexión con la naturaleza en texturas, materiales y accesorios. En el salón, las plantas aportan capas de profundidad , a la vez que mejoran la capacidad de ventilación y la calidad del aire. Son elementos versátiles que dan juego a nivel creativo: utiliza jarrones y macetas que aporten valor al diseño general del salón. Conseguirás una habitación sumamente estimulante a nivel visual, sin perder la simpleza nórdica que buscas.