Surgidos en el entorno de la oficina para potenciar ambientes de trabajo más dinámicos y colaborativos, la idea disfrutar de espacios versátiles en el hogar se consolidó durante la pandemia y a día de hoy es una tendencia entre aquellos propietarios que deciden reformar su casa. Desde hace algún tiempo ya, no entendemos los ambientes de una vivienda como lugares estancos dedicados a un único uso. Hay espacios de la casa que son de lectura, de ocio y, también, de trabajo.
Sucede con la cocina, por ejemplo, que se ha incorporado plenamente a la zona de día (pese a que parece que es una tendencia que está perdiendo algo de fuelle). También el dormitorio es, cada vez más, un espacio híbrido, donde descansamos, nos relajamos leyendo o en el que también hay lugar para enfocarse en el cuidado personal. Esta última es, entre otras, la razón por la que el baño está incorporándose al dormitorio a marchas forzadas o por la que accesorios como el tocador se han vuelto a hacer con un lugar prominente en nuestros cuartos.
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Ya no entendemos la casa como un mero lugar de descanso
"La pandemia cambió la forma en la que concebimos nuestras casas –opina la arquitecta Bárbara García Espinós, de Nala Studio. Ya no queremos que sean lugares a los que uno llega al final del día a descansar, sino que se convierten en el núcleo de nuestras vidas, donde podemos trabajar, estudiar, relajarnos, hacer deporte, socializar todos juntos o por separado, pero en el mismo espacio".
García Espinós cuenta que cada vez son más los clientes que les demandan proyectos de interiorismo en los que se ideen "espacios integrados, versátiles, que puedan transformarse rápidamente y que sean atractivos desde el punto de vista estético".
La mayor demanda de espacios híbridos tiene mucho que ver con la escasez de metros cuadrados
Para Luis Aguilar, arquitecto socio del estudio Positivelivings, "la aparición de los espacios híbridos viene provocada por la escasa superficie de las viviendas de las ciudades". En su opinión, la escasez de metros cuadrados tiene que ver con "la necesidad de multiplicar los usos de un mismo espacio. Atrás queda la sucesión de habitaciones con un solo uso".
Efectivamente, tal y como apunta Aguilar, el uso que se le da a los espacios viene definido en la vivienda moderna por la carestía (de metros cuadrados) y la necesidad (queremos sacarle todo el partido para disfrutar más y mejor del hogar). "Esos espacios versátiles están normalmente situados en las mejores orientaciones; disfrutan de un mejor soleamiento y de unas buenas vistas. Son lugares en los que pasar tiempo se convierte en un regalo. De ahí que el uso se multiplique". Sucede así en el proyecto de rehabilitación del edificio situado en la calle Don Fadrique 31, Sevilla (en la foto), donde se han conseguido espacios de calidad llenos de luz que pueden disfrutarse de diferentes maneras.
Escuchar al cliente para responder a una manera de vivir en constante evolución
Para diseñar espacios híbridos, funcionales y flexibles, García Espinós cree que es primordial conocer bien las necesidades del propietario. "Casi la totalidad de los clientes que contactan con nuestro estudio necesitan tener en su casa espacios híbridos, abiertos y que puedan ir adaptándose a sus necesidades, que pueden ser cambiantes. Es muy habitual que cuando nos encontramos con casas de antigua construcción, se rediseñen por completo las viviendas, lo que indica que sin duda la forma de vivir ha evolucionado y, también, cómo queremos que sean nuestros hogares".