Dos de las cosas que más se oyen entre quienes les gusta la decoración y el interiorismo, o se dedican a él profesionalmente, es que en la decoración de casa todo vale y que las tendencias son cíclicas. Como mínimo, con la primera discrepamos; y lo hacemos porque saber reconocer qué modas vuelven y por qué es, precisamente, de las cosas más interesantes de trabajar como periodista en este sector.
Llevamos al menos un par de años hablando de que la decoración del hogar es maximalista. Nos hemos explayado contándote qué detalles decorativos han vuelto, como las molduras, los panelados o los papeles pintados de patrones geométricos propios de los setenta y los ochenta. Ahora que va a empezar 2025, profundizamos en cinco tendencias que, si te gusta la decoración, debes tener en cuenta. Entre ellas está un mayor interés por cocinas más simples y los acabados brillantes; el auge de espacios versátiles y el protagonismo de colores de la gama del amarillo, como el mostaza; los tonos chocolate y los terracota, que son cálidos y elegantes.
1. ¿Volveremos a una decoración más simple?
La respuesta, probablemente, es que sí. Desde que terminó la pandemia, el interiorismo ha apostado por ambientes mucho más decorados y de líneas orgánicas de los que parece haber cierto hartazgo. Es probable que, poco a poco, veamos más espacios de acabados y formas más sencillas y en tonos neutros. Ya hay ejemplos que, de alguna forma, corroboran esta idea, como el creciente interés por las cocinas de acero inoxidable: un reflejo de una vuelta a la practicidad que huye de lo innecesario, pero también la vuelta (tras un breve impás) del color nude a la decoración como epítome de una nueva elegancia con toques románticos.
2. Los acabados plateados y el acero inoxidable ganan protagonismo
Como decimos, en 2024 hemos comprobado (y te hemos contado) cómo las cocinas de acero inoxidable ganaban protagonismo y, por extensión, un mayor gusto por accesorios de acabado plateado. Échale un vistazo las cuberterías de Zara Home, por ejemplo. Concretamente, los cubiertos en acero inox acabado brillante del diseñador Vincent van Dysen te pueden dar una idea de por dónde van los tiros. Los sets dorados no ocupan el mismo espacio ni la posición dominante de antaño (ni siquiera ahora en Navidad). ¿Casualidad? Lo dudamos. En resumen, los acabados cromados se van a tomar un (merecido) descanso en 2025.
3. Queremos decorar con tonos cálidos y elegantes
El uso de adjetivos como rico, cálido y envolvente al referirnos a los colores en la decoración ha sido la norma en los últimos dos años. Nos atrevemos a calificar 2025 como un momento de transición en el que los amarillos cálidos, los rojos suaves, los terracota, pero también tonos más suaves de la gama beige, como el nude que mencionábamos antes, están ganando protagonismo. En resumen, cuidado en 2025 con el color. Úsalo con cierta cautela porque, si te lanzas, puede que en la piscina no haya agua.
4. Artesanía que invita a descubrir nuevas texturas
Todo lo relacionado con la artesanía se ha puesto de moda. Ahora se demandan (y en 2025 se seguirá haciendo) objetos que transmitan sensaciones, que nos conecten con recuerdos o ideas. Jarrones y piezas de texturas y formas originales conquistan la decoración del hogar en 2025 porque son elementos que asociamos con un estilo elegante, pero al tiempo imperfecto, que gusta mucho. ¿Qué te podemos recomendar en este sentido? Las piezas de Estefanía Padilla, de Asterisque; o de Diana Bonet, encajan en esa idea de imperfección elegante.
5. El auge de los espacios versátiles
Finalmente, la idea de los espacios híbridos en casa, que también viene de la pandemia, coge impulso. Ya no entendemos los ambientes del hogar como lugares dedicados a un único uso. Hay rincones de la casa que son de lectura, para ver la tele y, también, de trabajo. Esta idea de distribución le gana la partida a la idea de las cocinas abiertas que pierde algo de fuelle, pero ni mucho menos desaparece.