De los acabados metálicos a la incorporación masiva del color y la tecnología: conoce qué tendencias transformarán el baño en 2025

Azulejos en 3D y de acabado metálico

La textura es un elemento clave en las tendencias de azulejos de baño de 2025. Se utilizan para añadir profundidad e interés a los revestimientos del baño; especialmente en baños pequeños.

¿Qué será lo que más veremos? Azulejos en 3D, ranurados, tipo mosaico y también de acabado metálico, que añaden una nota elegante y sofisticada al baño, consiguen que parezca más luminoso y espacioso.

El baño-spa

Lo del baño como lugar de relax y bienestar es una tendencia que debería sonarte porque hemos hablado de ella (y mucho) en 2024. En lo decorativo se refleja en que había cosas desterradas del baño que se han vuelto a poner de moda, como las bañeras exentas (pero, ojo, sin patas). Además, detalles como la aromaterapia y la cromoterapia se van haciendo con un hueco definitivo. Acabados como el mármol o el alistonado, habituales en el mueble de baño, conquistan también los revestimientos. Todo para darle al espacio un aire más cálido, agradable y lujoso que, por supuesto, lo integre en el dormitorio.

Mezcla materiales y acabados para disfrutar de un baño cálido y elegante

Latón, acero, acabados negro mate o brillantes, el terrazo…: casi todo vale para incorporar al baño interés visual y táctil y aportarle una nota personal. Elegancia y calidez son dos palabras cada vez más asociadas a la decoración del baño y, en este sentido, nada como recurrir a acabados capaces de aportar contraste y dar forma a un estilo llamativo y contemporáneo. Además, mezclar materiales tiene que ver con la tendencia a integrar el baño en el dormitorio. Realzándolo se consigue un espacio más versátil, pero al tiempo cohesionado el dormitorio.

La alegría del color conquista el baño en 2025

Ya hemos mencionado en alguna ocasión (fíjate en esta reciente selección de fotos) que lo del minimalismo en el baño no implica en absoluto renunciar a los detalles. El color en 2025 será protagonista en el baño. Recurre a él en la dosis que te apetezca. Más allá de soluciones obvias, como incorporarlo en las toallas u otros accesorios, puedes hacerlo también a través de revestimientos como los azulejos, pintando el techo o, incluso, incorporando una obra de arte.

La grifería, siempre encastrada

Esta idea parece tan obvia que, a menudo, pasa desapercibida. Los grifos encastrados a pared son perfectos en un espacio en el que la mayoría de las veces no sobran los metros cuadrados. Por otro lado, el espacio libre que dejan permite aprovecharse para colocar otros elementos, como por ejemplo una estantería o, debajo del lavabo (y como se evitan tuberías) un cesto para accesorios o ropa sucia, por ejemplo.