Así transformé mi aburrido balcón en un jardín moderno y lleno de vida: 6 claves del minimalismo aplicadas al exterior

Aunque a todos nos gustaría tener un jardín grande nada más salir de la puerta de casa, no siempre es posible. Lo cierto es que, hoy en día, el modelo de vivienda más común son los pisos. La mayoría de ellos con balcones pequeños o terrazas que no tienen demasiado espacio disponible. Pero eso no tiene por qué ser un impedimento para disfrutar de un hermoso y acogedor jardín, todo lo contrario.

La decoración no hace magia, pero se acerca. Y uno de los estilos que mejor saca provecho del espacio es el minimalismo, sobre todo en su versión más cálida. Hoy te contamos algunos secretos para crear un pequeño jardín minimalista, encantador y lleno de vida. 

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La presencia de las plantas conecta el exterior con el interior.

1. Planifica con una visión global

Antes de encapricharte con alguna planta o mueble para exterior, calcula cuánto espacio realmente tienes disponible. Este consejo aplica incluso si disfrutas de un ático o un porche pequeño.

Luego de revisar cuántos metros cuadrados pueden ser utilizados, fíjate en qué colores combinan mejor con el suelo y las paredes. Además, puedes hacer una lista de qué tipo elementos te gustaría añadir. Por ejemplo, si para ti es muy importante contar con un pequeño huerto, puedes buscar opciones como un jardín vertical. Si quieres pasar una tarde de otoño en la terraza, coloca una butaca con mantas de lana o un brasero.

Tiesto de barro, en el mercadillo de Verges, y sillas BKF.

2. Elige muebles proporcionales

Llega la hora de escoger los muebles para tu terraza. En este caso, un jardín minimalista luce mejor con piezas de líneas limpias y colores neutros. Fíjate en estas butacas simples, pero sumamente cómodas. Cumplen su función perfectamente: ofrecer un espacio para el descanso y la conversación. 

Por otra parte, si en vez de un jardín tienes un pequeño balcón, puedes colocar muebles minimalistas plegables. Una mesa abatible de un solo color o un taburete alto y estrecho son perfectos para no entorpecer el tránsito cuando no se estén utilizando. 

Patio de azulejos oscuros y brillantes.

3. Plantas sí, pero no cualquier especie

Todo jardín, incluso un espacio minimalista, requiere de plantas. Ya sea flores, pequeños arbustos o hierbas aromáticas, la vegetación genera espacios agradables y alegres. Sin embargo, lo que buscamos en un jardín pequeño es mantenerlo despejado y bien cuidado. Por eso, no todas las especies de plantas son aptas. Escoge aquellas que sepas que van a crecer sanas en el clima del lugar donde vives. No hay nada más triste que unas plantas totalmente marchitas y secas. 

Una buena forma de aprovechar terrazas o jardines estrechos. 

4. Pérgolas: un acierto total

Las pérgolas son esos objetos que prácticamente todo jardín debe tener, por muy pequeño que sea. Si tu terraza o balcón se abre al exterior sin techo, instala una pérgola de metal, madera o fibras naturales. En este último caso, cuida que sean fibras resistentes al rocío de la mañana o al exceso de sol. 

Aunque tu pequeño jardín tenga huellas minimalistas en su estética, una pérgola nunca está demás. Protege del sol y permite disfrutar del espacio independientemente del clima.

Butacas estilo Adirondack, de Julian Giuntoli Custom Furniture. Chimenea exterior de acero corten de Paloform.

5. Juega con la simetría del espacio

La decoración minimalista nos invita a disfrutar de la simetría y las figuras geométricas. Asegúrate de decorar tu pequeño jardín con composiciones de muebles o accesorios que sean simétricas. Por ejemplo, este fantástico conjunto de butacas de líneas rectas fabricadas en madera natural. ¿El resultado? Un agradable contraste entre modernidad y calidez. 

Comodidad y descanso para todos los miembros de la familia.

6. Jardines verticales, trepadoras y enredaderas

En jardines de espacio reducido debemos llevar la mirada hacia las áreas verticales y aprovecharlas. Los jardines verticales son ideales para balcones, pero si tienes un poco más de espacio, prueba con enredaderas o trepadoras. Utiliza estructuras como enrejados o tutores que mantengan a las plantas en su lugar. Incluso, algunas crecerán pegadas a las paredes y le darán un aire casi mágico.

Combina con macetas colgantes para conseguir un diseño biofílico en toda regla. Ahora bien, para no saturar visualmente el patio o terraza, procura acompañar de muebles claros, con líneas limpias, con textiles lisos y formas simples.