Con perdón de la cocina, el salón sigue siendo la estancia reina de la casa. Es donde nos relajamos con amigos y familia, donde vemos nuestras series favoritas o nos juntamos en las ocasiones especiales. Pero también es ese espacio al que te encanta llegar después de un día terrible de trabajo y en el que relajarte. Por eso, cuidar la decoración del salón es básico para que cumpla con todas esas funciones sin perder el estilo y forma parte de las algunas de las reformas más ingeniosas y bonitas en todo tipo de pisos y casas. Te damos 20 ideas geniales. El sofá, principio y fin En el salón, todo empieza y acaba en el sofá. Es el mueble central tanto por su volumen como por su funcionalidad y todo un tótem en cuanto a decoración. Pero también puede ser el mayor estorbo. Para evitar que se convierta en un problema se deben anteponer los requisitos del espacio antes que elegir un modelo determinado, si este no encaja de manera perfecta. Sofá Soderhamn, de Ikea. Texturas en armonía La tapicería debe estar en consonancia con el color de la pared para “consumir” menos espacio visual y generar un orden que articule el resto de la decoración. Los accesorios y elementos ornamentales pueden plantearse en el color complementario, para realzar los matices. Arrimado a la pared Situar el sofá contra la pared es siempre una buena idea para evitar flujos de paso detrás del respaldo que puedan generar sensación de incomodidad. Además, si el salón es estrecho será la mejor manera de sacarle el máximo partido y liberar el máximo de espacio en la zona central. En la imagen, sofá Large, de Ferruccio Laviani, butaca Prince, de Rodolfo Dordoni, y mesas de centro 45º, de Ron Gilad; todo, de Molteni & C. Comodidad y estética En sillones y sofás, un respaldo bajo, aunque sea más estético, será menos cómodo para estar sentado. En cuanto a la dureza es parecido. Para sentase son recomendables los más rígidos de espuma o muelles embolsados, mientras que para tumbarse los mullidos de plumas son una solución ideal. En la imagen, sofá Groundpiece, diseño de Antonio Citterio para Flexform. Mesa de centro Ferro, de Piero Lissoni para Porro. Temperatura de color Los cojines son el mejor aliado de las paredes blancas y de tonos neutros suaves, como este gris. Dan calidad a la decoración y calidez al espacio. Los rojizos caldearán el ambiente, pero si los utilizamos reversibles podremos cambiar de “temperatura” solo girándolos. Benéfico sol Las ventanas son la entrada natural de luz, que al ser tamizada además de iluminar decora. Las cortinas traslúcidas, junto a telas tupidas, permiten jugar con luces y sombras y conseguir efectos increíbles. Separar agrandando Si necesitamos dividir el espacio, utilizar un módulo de almacenaje de media altura como elemento separador es la opción que te permitirá ganar espacio, al dotar de funcionalidad a la divisoria, a la vez que genera la permeablidad suficiente para dar continuidad. No solo se vive de blanco El blanco es el color de la amplitud, pero los ocres y tierras tienen también la propiedad de multiplicar los metros. Además añaden confort visual, armonía y un plus decorativo al cambiar según la intensidad de la luz que reciben, adquiriendo tonos verdosos o azulados. Colores sanos Las pinturas pueden ser una fuente de emisiones de sustancias nocivas para la salud que podemos evitar fácilmente. Las formulaciones más saludables que pueden encontrarse en el mercado son las pinturas de arcillas base silicato. Estas son las únicas aptas para todo tipo de alergias y asma. Juego de reflejos El blanco es el color que más refleja la luz –hasta un 80%–, pero hay otro tono que le sigue de cerca: el amarillo, junto al beige y al arena. Combina estos cuatro colores y conseguirás un espacio más luminoso. Sigue este patrón: espacio en arena y sofás en blanco que ganan brillo con cojines en beige y amarillo, de lino y terciopelo. Un juego de tonos cálido que recuerda a la luz del sol. Dos ambientes Si el comedor está integrado junto al salón es recomendable, en caso de existir un gradiente de iluminación natural, situar en la zona de penumbra el sofá y el área de descanso o de audiovisuales; y en la más iluminada, la mesa de comedor, que naturaliza el acto de comer. Verde natural Dar un toque de vida a la decoración con plantas, además de belleza natural, añade frescor al ambiente, y si las seleccionas con atención lograrás depurar el aire interior. Por ejemplo, las hiedras son antialérgenas y los pothios o helechos absorben compuestos orgánicos volátiles (COV) y otros tóxicos. El calor el hogar Si se dispone de chimenea, esta debe ser el centro de la sala. Sin embargo, dotarla de protagonismo no implica situar enfrente todo el mobiliario sino tomar la chimenea como punto de referencia a partir del cual articular el resto de elementos en forma de arco, círculo o de rectángulo. En la imagen, butaca Egg y la lámpara de pie AJ son un diseño de Arne Jacobsen para Fritz Hansen y Louis Poulsen respectivamente. Cuestión de imágenes Para decoraciones sobrias, los cuadros y fotos darán la pincelada de personalidad que todo salón necesita. Para tamaños grandes, una posibilidad es apoyarlos directamente sobre el suelo o un mueble; así evitaremos agujerear paredes a la vez que podremos explorar nuevas soluciones estéticas. La tele a un lado La televisión no debe nunca condicionar la organización de todo el salón. Evitar que sea el centro no significa que se haya de ocultar, pero tampoco que deba estar en un pedestal. Aprovechar las posibilidades de giro de la mayoría de pantallas es la clave para ampliar las opciones de posición. Una base neutra Si planteamos, al menos, el sofá y las paredes en tonos neutros, tendremos muy fácil estrenar salón nuevo cada cierto tiempo, con muy poco esfuerzo y a un coste mínimo. Con sólo cambiar los tejidos, como son cojines, cortinas y plaid, podremos conseguir un lavado de cara general sorprendente. Si olvidar, eso sí, que al combinar telas lisas con estampadas es conveniente que estén engamadas. Rincones virtuosos Los rincones entre columnas, vigas o bajo escaleras son zonas muertas que con un poco de atención puedes hacer muy vivas. El mobiliario de almacenaje a medida realizado en madera o pladur es la solución más eficaz y económica para sacarle el máximo partido. En la imagen, sofá Turner, de Hannes Wettstein para Molteni & C. Butaca de cuero Maggiolina, de Marco Zanusso para Zanotta. Lámpara de pie Coupé, de Joe Colombo para Oluce. Puf Picot, de Patricia Urquiola y Eliana Gerotto para Paola Lenti. Tamaño XL Tan importante es aprovechar los espacios pequeños como no desperdiciar los grandes. Para ello, generar diferentes zonas con sus funciones específicas es la clave. Para que quede integrado es necesario un estilo decorativo que aporte continuidad aunque diferenciando claramente cada entorno. En el salón, sofá Hamilton, de Rodolfo Dordoni para Minotti. Mesas de centro Tray, de Hay. Lámpara de pie Scantling, diseño de Mathias Hahn para Marset. In & out Si el salón da a una terraza o patio puedes sacarle el máximo partido comunicando el interior y el exterior con un cerramiento que permita unirlos, y así, con el buen tiempo, el salón duplicará su superficie. Al utilizar un reverbero de materiales dentro-fuera se generará la continuidad necesaria. Luz artificial Aunque disponer de una luz general es recomendable, lo más interesante es generar una red de focos y luminarias de apoyo, al menos sobre las zonas funcionales como mesas o sofás, que permitan modular la intensidad. Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.arquitecturaydiseno.es, suscríbete a nuestra newsletter .