En este elegante piso de tonos monocromáticos, el objetivo principal fue combinar la funcionalidad moderna con un diseño que transmitiese la sensación de una sofisticación discreta y duradera.
La joven propietaria, con unas ideas claras y precisas, colaboró con la diseñadora de interiores Anna Tyashkun, fundadora del estudio Archimia, para transformar el espacio en un reflejo de sus gustos personales y sus exigencias de calidad. «Nuestro enfoque fue concebir un espacio donde la simplicidad elegante se convirtiera en un sinónimo de distinción, empleando elementos cuidadosamente seleccionados que trascienden las tendencias», comenta Anna.
Desde la reconfiguración inicial de la distribución propuesta por el promotor, la intención fue maximizar los 75 m² para lograr un ambiente con la comodidad y la atmósfera característica de un hotel cinco estrellas. Mediante principios clásicos de zonificación, Anna Tyashkun definió claramente las áreas comunes y privadas, asegurándose de que cada rincón estuviera meticulosamente planeado para ofrecer una experiencia de confort total. Así, a pesar de las dimensiones compactas del apartamento, el resultado es un espacio con una sensación de amplitud y elegancia monumental.
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