Esta cabaña de madera ha pertenecido a la misma familia durante más de 40 años. Y había llegado el momento de reformarla. El proyecto consistía en reformar por completo la cabaña, ampliándola y convirtiéndola en un espacio abierto. Ahora, gracias a enormes ventanales, el maravilloso lago se cuela en todos los rincones de la casa a cualquier hora del día. 

El lago es, precisamente, el culpable de que se haya añadido un volumen en la parte superior de la casa. Desde este lugar, las vistas son aún más impresionantes. Después de mucho pensarlo, finalmente se optó por un volumen moderno, limpio y monolítico, pero cuyo material (la madera) se hace eco de la cabaña original.