Los diseños de cabañas contemporáneas priman la relación con la naturaleza con disposiciones abiertas de los espacios y generosas superficies acristaladas combinadas con estructuras normalmente de madera. Pero, ¿qué ocurre cuando estas no se utilizan, o si queremos aislarnos eventualmente del exterior sin tener que recurrir a cortinajes u otros elementos auxiliares?
El estudio Olson Kundig, con oficina en Seattle, en la costa oeste de Estados Unidos, ha creado el diseño perfecto de cabaña flexible y transformable: abierta y transparente cuando se disfruta durante el día, hermética y protegida cuando no se utiliza, o cuando se busca el aislamiento total desde su interior. Y para ello se ha inspirado nada menos que en los castillos medievales y sus puentes levadizos que salvaban el foso protector que los rodeaba.
La False Bay Writer's Cabin, ubicada en San Juan Island, en el estado de Washington, es una sencilla construcción de menos de 50 metros de superficie con paredes de cristal por tres de sus lados y rodeada por plataformas de madera que desplegadas actúan como terrazas –apoyadas sobre traviesas de acero– pero que pueden transformarse en cerramientos verticales al elevarse mediante un sistema de cabrestantes hidráulicos y cables de acero.
El interior es un espacio diáfano que puede transformarse en estudio, salón o dormitorio gracias al mobiliario plegable. Los únicos espacios segregados son una pequeña cocina y un baño en la parte posterior, cerrada por la única pared opaca de la cabaña. Una chimenea de hierro exenta preside el ambiente. La chimenea gira 180 grados para calentar tanto el interior como la terraza frontal.
Para Tom Kundig, del estudio Olson Kundig, este juego de contrastes y de extremos es la base de una experiencia completa del espacio. "Para sentir frío tienes que haber pasado calor; para sentirte seguro tienes que saber lo que es el riesgo".
Suscríbete a nuestra newsletter para descubir el fascinante mundo de las cabañas en la naturaleza.