Encanto, singularidad y pragmatismo son los pilares que hacen de este proyecto de reforma en Barcelona un oasis de paz y personalidad en apenas 67 m2. Eso y el hecho, también de que la vivienda en cuestión se encuentre estratégicamente situada en una antigua finca que comunica con un frondoso y soleado patio interior de manzana, en pleno barrio del Poble Sec.
El estudio Nook Architects, con sede en la propia Ciudad Condal, ha sido el responsable de rehabilitar la vivienda y adaptarla a las necesidades y deseos de sus nuevos propietarios, una familia de tres miembros. El objetivo estaba claro: convertir el espacio común en protagonista de la casa, y para ello el estudio de arquitectos responsable del proyecto apostó por abrir una gran zona de día para dar cabida a cocina, sala de estar, zona de lectura y comedor. La particularidad de la reforma está en que el rico espacio exterior, prácticamente invisible desde la vivienda hasta la fecha, pasa a convertirse en parte esencial del proyecto. La entrada de luz natural y la rica vegetación penetran en la casa a la vez que se abren antiguas particiones y zonas de paso para crear el nuevo espacio social diáfano y luminoso. “Este espacio, totalmente relacionado con el espacio verde exterior a través de la gran abertura acristalada de la galería, acoge las actividades principales de la vivienda e incorpora el espacio mixto de galería en su totalidad formando uno único”, apuntan los autores del proyecto.
Si bien la zona de día es diáfana, los arquitectos optaron por mantener intactas las secciones de las paredes originarias, manteniendo así, cada una de las áreas (cocina, salón, comedor y lectura) cierta autonomía. Para la zona de noche, las habitaciones tienen el espacio justo e indispensables para ubicar las camas y los armarios roperos. Si bien es cierto que la vivienda cuenta con un vestidor enfrentado a la habitación principal, actuando como una prolongación de la misma.
A la hora de llevar a cabo la reforma, se optó por el empleo de elementos y materiales originarios de la propiedad como son techos realizados con bóveda catalana, así como perfilería de madera, encimeras de mármol o suelos cerámicos. Todo ello bajo un diseño actual y cohesionado de líneas depuradas que otorga al conjunto un estilo muy personal.