En las afueras de la ciudad de Amberes, en Middelheim, las interioristas Daphné Daskal y Stéphanie Laperre, con estudio en Bruselas, han intervenido en una villa clásica que necesitaba una renovación total y una ampliación. Con ayuda del arquitecto del propio estudio afrontaron un complejo proyecto en el que han seguido, como es habitual en ellas, un proceso intuitivo, impulsado por la investigación de materiales y un enfoque escultórico de la luz, el espacio y las texturas. Combinando funcionalidad con sobriedad minimalista, este proyecto ha interpretado las necesidades del cliente traduciéndolas en un interior que, aun partiendo de planteamientos depurados, resulta hogareño.
Como estudio dirigido por dos mujeres que tienen un profundo conocimiento de la vida familiar, diseñar espacios cómodos es para ellas un proceso natural. Fieles a su amor por los detalles, han vestido los interiores con muebles de diseño cuidadosamente seleccionados, ya sean elementos vintage de reconocidos diseñadores, piezas de creación actual o, en gran medida, diseñadas por el propio estudio Daskal- Laperre y realizadas a medida por industriales y artesanos locales.
Una de las actuaciones más singulares de este proyecto de arquitectura de interiores fue abrir las dos plantas en la zona de la entrada, creando un espacio a doble altura. Un ámbito amplio y luminoso que es un anticipo de lo que vamos a encontrar en toda esta casa abierta a un frondoso jardín en el que también han diseñado una piscina. La distribución de la zona de día permite que cocina, comedor y estar se comuniquen directamente con el exterior a través de puertas y ventanas verticales, con marco de madera, que introducen el paisaje como si de cuadros pintados se tratara. Una casa para disfrutar plenamente de la vida doméstica.