Desde su A Studio, la arquitecta Andrea Arqués sigue la filosofía del denominado Conscious design, que concibe espacios que se adaptan a las necesidades de las personas que viven en ellos. Así lo ejemplifica la reforma de este piso original de principios del siglo XX ubicado en una finca modernista en el barrio barcelonés de Sarriá que acoge a una joven pareja que espera su primer hijo.

Para integrar las nuevas necesidades de sus clientes, la arquitecta derribó todo para dar forma a una nueva vivienda de 120 metros cuadrados que mantiene los elementos que hacen especial a la casa.

 

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