Esta vivienda de planta sencilla y distribución funcional, recientemente concluida, se encuentra en un bosque en la Cordillera de los Andes, en la zona central de Chile. Aquí, el clima es riguroso. Lluvia y nieve dibujan el paisaje durante los largos inviernos del Valle de las Trancas, mientras los veranos, de cielos despejados, son muy calurosos. La propietaria, Alejandra, que da nombre a la casa, ha decidido que quiere vivir aquí sola, aunque como recibirá visitas frecuentes de amigos o familia, les ha pedido a los arquitectos: Hernán Fournies y Juan Pablo Duarte, de Duarte Fournies Arquitectos, un programa generoso que incluye una habitación principal, dos habitaciones de invitados, dos baños y una amplia zona de día con estar, comedor y cocina.
Un programa funcional y una vivienda eficiente
Los arquitectos, autores de la estupenda Casa Frutillar, también en un increíble entorno natural de climatología complicada, han diseñado un interior que minimiza los espacios de circulación. Teniendo entre otras cosas en cuenta el presupuesto disponible, han decido "integrar todos los espacios de uso diario en una sola área central, colocando las zonas de visitas y servicios en los extremos". ¿La intención?: sacar el mayor partido a los 120 metros cuadrados construidos –100 m² en el interior y otros 20 m² que los arquitectos califican de "semiexteriores". Así, además de sacarle todo el partido a los metros cuadrados disponibles, han logrado una mayor eficiencia en calefacción e iluminación.
Espacios de día amplios y luminosos
El acceso principal a la casa, en la fachada sur es a través de un generoso hall que deja a un lado las dos habitaciones de los invitados y que enseguida se abre a la amplia zona de día, que se caracteriza por la mayor altura del espacio, mucho más amplio y luminoso gracias a la decisión de diseñar un tejado a dos aguas que evitará, entre otras cosas, que la nieve se acumule sobre el techo en invierno.
Estar, comedor, cocina y dormitorio principal conforman un único ambiente que destaca por su aspecto cálido y agradable, gracias a la madera de eucalipto y la decisión de dar forma a un interior neutro en el que el blanco es el color dominante y que, en realidad, lo que consigue es darle todo el protagonismo al exterior. En todo caso, y como se puede ver en esta foto, el dormitorio se puede independizar mediante unas puertas correderas que lo separan de la zona más pública si así se desea.
Vistas al paisaje en una vivienda de aspecto hermético
La mayoría de los muebles, tanto de la cocina como de las habitaciones, se han colocado hacia la fachada sur, dando forma así a "una vivienda de imagen hermética con vanos puntuales". Toda la fachada norte cuenta con amplios ventanales correderos que garantizan que el interior contará con sol y luz, pero también con bonitas vistas al bosque.
Una casa diseñada para resaltar el entorno
"Toda la estructura es de madera: revestida interiormente con madera de eucalipto y hacia el exterior con paneles metálicos emballetados". Los arquitectos reconocen que han preferido ser contenidos en el número de materiales que han usado para, así, "lograr una imagen neutra, resaltando el paisaje natural del entorno". De hecho, todos los vanos de las fachadas cuentan con paneles correderos del mismo revestimiento metálico de la casa, "aunque perforados por cuestiones de seguridad y de protección climática".