A veces el mayor atractivo de una vivienda no es la casa en sí, sino sus instalaciones, comodidas y placeres domésticos. De cara al verano, y coincidiendo con la subida de temperaturas que no dan ni un respiro de aire fresco, no podemos evitar soñar con pasar los días en una piscina. Y si los paisajes que las rodean se componen de elementos como el mar Mediterráneo o la frondosa vegetación de una selva tropical, es imposible no sentir un poco de envidia. He aquí una lista de diez piscinas a las que nos mudaríamos para no pisar el interior de la casa en todo el verano.