Los propietarios de esta vivienda son una pareja de neoyorquinos que se trasladaron hace tres décadas a California para trabajar en la industria del cine y la televisión. Ahora que ambos están jubilados, han dejado Los Ángeles para volver a su ciudad de origen y le pidieron al arquitecto Fernando Fisbein renovara su casa de 125 metros cuadrados en el barrio neoyorquino del Upper East Side, con una reforma integral ha insuflado nueva vida a un espacio que había perdido su brillo con el paso de las décadas.
La propiedad se ubica en la animada esquina de la calle 57 y Park Avenue y cuenta con una zona común para poder disfrutarla con sus hijos, ambos residentes en la ciudad, y al mismo tiempo que dispone de un espacio para recibir a sus amigos.
Bajo la batuta de Fisbein se aprovechó el espacio, que contaba con un número excesivo de tabiques que segregaban los usos. También se cambiaron suelos y molduras, que estaban deteriorados, había una iluminación incandescente anticuada, revestimiento de espejos en los baños, poco espacio para el almacenamiento y también necesitaba una zona de lavado. Tras la reforma, el arquitecto creó un espacio abierto y fluido que proporciona un marco luminoso y aireado para pasar tiempo en familia.