El sentido estético de Bea Aiguabella y Paul Antón tiende a las líneas puras, la sencillez y los tonos que tienen a la naturaleza como principal referente. Después de trabajar en Londres (ella en la empresa americana en Perkins+Will y él en Foster and Partners), esta pareja de artistas plásticos con formación de arquitectos se instaló en Madrid. En la capital montó su propio estudio en el barrio de Malasaña y ahora nos abren la puerta de su casa, un proyecto con un discurso coherente en el que predomina la sinceridad constructiva, con buenos y escogidos materiales y alguna pieza de mobiliario especial.