¿Cómo debe responder el diseño de las típicas casas unifamiliares norteamericanas de las áreas suburbanas ante la creciente densidad de las ciudades? Deben mirar hacia su interior. Este es el punto de partida del proyecto Yo-Ju Courtyard House –que en chino significa "vida recluida"– diseñado por el estudio Wittman Estes. A través de una serie de umbrales que van de lo opaco a lo transparente, la casa responde al futuro de la densidad urbana creando una experiencia privada a pesar de ubicarse junto a una arteria muy transitada en el barrio de Bellevue de Clyde Hill, en el estado de Washington. El diseño se basa en tres elementos: el patio de entrada, protegido por una pantalla de la calle; el volumen de la casa propiamente dicho, y el jardín interior, con una zona cerrada donde los tres hijos de los propietarios pueden jugar libremente. La influencia oriental no solo se evidencia en la composición de este jardín interior, sino también en la percepción espacial de todo el conjunto. Los arquitectos han aplicada la técnica de "perspectiva atmosférica" propia de la pintura paisajística china para crear espacios visualmente más grandes de lo que son. Esta eficiencia espacial ayuda a crear un nuevo modelo de vivienda suburbana con una huella más reducida que potencia el ahorro energético, la privacidad y una conexión más estrecha con la naturaleza.