"En la mayoría de los países, se necesita un permiso de construcción para instalar una sauna, lo que hace que el proceso sea demasiado difícil para mucha gente", explica Jakob Gate, arquitecto y fundador de Scandinavian Sauna, con sede en Dinamarca. Y esta es la clave y el potencial que vio, con su pareja Cecile Wang, cuando decidieron abrir una línea de saunas prefabricadas y móviles, que se saltaran esa dificultad burocrática. Esto fue hace tres años y, desde entonces, han ampliado mercado en Escandinavia, Alemania, Gran Bretaña, Suiza y Japón. Y nos hemos enterado de que pronto llegará a España.
"Nos hemos tomado en serio ese potencial desde el punto de vista del diseño. Como arquitecto, está en mi poder diseñar saunas que no sólo cumplan con los requisitos técnicos, como la distribución del calor y asientos de varios niveles, sino que también brinden comodidad y un diseño con una estética y unos materiales que rindan homenaje a la naturaleza y reflejen nuestra herencia de diseño escandinavo", añade.
Modelos exclusivos y en evolución
Después de muchos años trabajando como arquitectos y directores de proyectos en destacadas firmas de la industria del diseño en Londres, Jakob Gate y Cecilie Wang sintieron que era necesario apostar por un nuevo camino. Tras pasar dos años en Filipinas, donde trabajaron para organizaciones benéficas y diseñaron y construyeron centros educativos para niños, regresaron a Escandinavia. Las visitas a la sauna curaron su nostalgia por los climas más cálidos y, desde su experiencia en su estudio de arquitectura Native Narrative, gestaron la idea de Scandinavian Sauna.
La estética y la técnica de cada modelo de la firma muestra una evolución constante "Nunca producimos en grandes cantidades. Cada sauna se construye meticulosamente y evolucionamos continuamente nuestro enfoque con cada proyecto para actualizar y perfeccionar nuestro diseño", afirma el arquitecto.