El arquitecto Ioannis Oikonomou, de Oiio studio, da una solución a los límites de altura urbanísticos de la ciudad de Nueva York, así como respuesta a la obsesión de esta ciudad por crear los rascacielos más espectaculares del mundo. Con The Big Bend se lograría matar dos pájaros de un tiro: conseguir el edificio más largo de este planeta, sin rebasar los límites establecidos para su skyline.

Dibujo de la curvatura que dibuja el edificio en sus pisos más altos

La ciudad de Nueva York está hecha para ser vista. Al mismo tiempo, mucha gente reside y trabaja en una isla con límites de extensión muy marcados. El problema de "mucha gente y poco espacio" hasta ahora se resolvía proyectando edificios a lo alto, para dar cabida a cuantas más personas mejor. Con 'La Gran Curva', se proporciona otra visión para dicha ecuación.