“Cada uno de estos edificios ofrece soluciones innovadoras a las necesidades de vivienda, culto religioso, trabajo u ocio. El trabajo de Wright de este período tuvo un fuerte impacto en el desarrollo de la arquitectura moderna en Europa", describió el comité de Patrimonio Mundial reunido ayer en Bakú, Azerbaiyán, sobre la obra del arquitecto estadounidense Frank Lloyd Wright. Dicho comité ha sumado ocho de sus obras al listado de Patrimonio Mundial declarado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Wright, principal precursor de la llamada arquitectura orgánica, así como el impulsor del movimiento Prairie School, no fue siempre entendido en vida. Muchos de sus coetáneos criticaron públicamente su idea de edificación abierta al exterior, la transparencia visual que predominaban en sus edificaciones y su carácter de apertura en los interiores. No obstante, el tiempo le ha puesto en su lugar: fue, es y será siempre el arquitecto estadounidense más influyente de todos los tiempos tanto en su país como en Europa.