Las 3 plantas y flores que mejor se adaptan al otoño: resistentes y llenas de color para llenar de vida tu casa

Tras el verano y con la llegada de los días más cortos y la bajada de temperaturas, las plantas se adaptan al cambio y entran en una nueva fase de letargo. Los colores vivos y vibrantes propios del verano dan paso a tonalidades más cálidas y suaves, que crean una atmósfera acogedora.

Durante la nueva estación, las plantas experimentan cambios en su ciclo de crecimiento. Para conservar la energía, muchas entran en una fase de descanso y disminuyen la producción de flores. Algunas especies incluso pierden parte de su follaje y dejan espacio para un nuevo crecimiento en el futuro.

Además, con la nueva estación, muchas plantas se vuelven más tolerantes a la falta de luz solar directa y pueden sobrevivir con menos riego. Sus necesidades cambian y debemos estar atentos a sus señales y ajustar nuestras rutinas de cuidado para asegurar su salud y belleza.

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Consejos prácticos cuando llega el otoño

En primer lugar, es recomendable realizar una poda ligera para eliminar cualquier parte dañada o débil. De esta manera ayudaremos a que la planta concentre su energía para crecer fuerte y resistente.

También debemos tener en cuenta la cantidad de luz que reciben las plantas y emplazarlas en un espacio luminoso.

Además, es importante trasladar las plantas de exterior que tengamos en maceta hacia un lugar protegido, como un invernadero o un alféizar interior. De esta manera quedarán resguardadas de las bajas temperaturas y el viento.

Y no debemos olvidarnos del riego adecuado. A medida que las temperaturas bajan, las plantas necesitan menos agua, así que es importante ajustar la frecuencia y la cantidad de riego.

Por último, hay que abonarlas con fertilizantes para proporcionarles los nutrientes necesarios durante esta temporada.

Plantas de otoño

Cuando se trata de elegir las mejores flores y plantas para el hogar o jardín, es importante seleccionar aquellas que mejor se adecúen a la época del año. Estas son algunas perfectas para la temporada de otoño-invierno.

Ciclamen

Se trata de una planta que proviene de los bosques mediterráneos y su floración tiene lugar en el otoño y se alarga durante todo el invierno, siempre y cuando se le faciliten los cuidados idóneos. Una de sus bondades es que se puede disfrutar en un amplio abanico de tonos que oscilan del blanco al rojo, pasando por una gama completa de rosas más o menos intensos. Para una buena conservación, debe colocarse en una zona luminosa de la casa o en una ventana orientada al norte. De esta forma, tendrá el fresco que necesita para prosperar. También es crucial mantenerlo alejado de cualquier fuente de calor, como radiadores.

Como es un tubérculo amante del agua, el riego debe ser moderado. Es importante evitarle el exceso de humedad si queremos conservarlo correctamente. Crucial que no esté sometido ni a encharcamientos ni pase sed para evitar que se mustie por deshidratación.

Pensamientos o violas

Gracias a su resistencia a las bajas temperaturas, las violas o pensamientos son unas plantas muy icónicas de la nueva temporada regalándonos un manto de colores blancos, amarillos, violetas, magentas, morados y rosados. Su floración comienza con el inicio del otoño y dura hasta el fin de la temporada de invierno. Son muy coloridas y, por ello, excelentes para aportar alegría a las viviendas durante estos meses.

Para un cuidado correcto, es importante ofrecerle a las violas luz natural, así como regarlas cada dos o tres días para mantener la tierra húmeda, pero no encharcada. También hay que protegerlas de climas demasiado extremos.

Azaleas

El rododendro o azalea es una planta muy decorativa por sus vistosas flores que suele considerarse planta de interior debido a sus necesidades, aunque también se cultiva como arbusto en jardines. Esta planta, procedente de las zonas montañosas, concretamente, de bosques, muestra unos colores vivos, sumamente cálidos, la cual la convierte en una flor muy demandada para aportar vida y color durante los meses de otoño.

A las azaleas les encantan los ambientes frescos y con luz natural, por lo que dentro de las casas hay que buscar una zona ventilada y no muy calurosa. Evitar fuentes de calor como la calefacción es importante para que la planta crezca sana.

Para mantener en perfecto estado la azalea, se recomienda un riego frecuente, de manera que siempre se pueda mantener con un estado fresco y vivo.