Afortunadamente, todavía queda veranito por disfrutar y nada apetece más que aprovechar los espacios exteriores de la casa. Áreas como el porche, la terraza o el jardín son los nuevos salones o comedores. En temporadas de calor, sacamos toda la vida interna del hogar hacia afuera. Y tiene sentido: queremos gozar de la naturaleza, del silencio o de una buena comida con el fresco de la noche. Lo mejor de todo es que nada nos obliga recorrer miles de kilómetros para conseguirlo. Nuestro jardín, balcón o terraza pueden transformarse en un espacio sumamente ameno.
Sin embargo, si has pensado en renovar estas zonas, posiblemente te has encontrado con más de una dificultad. No siempre tenemos tiempo suficiente para hacer una reforma completa. Y transformar el suelo puede ser una de las tareas más demorosas; aunque el cambio es radical, eso es innegable. Por suerte, hoy en día existen soluciones elegantes, fáciles y sencillas. Una de ellas es este suelo de IKEA que nos enamoró a primera vista.
Suelo exterior Runnen
IKEA trae al mercado "Runnen", un modelo de suelo para exteriores. Es muy fácil de colocar gracias a su presentación en bloques independientes. A través de un sistema de montaje a presión, los cuadros forman una tarima entramada sólida y versátil. Es ideal para poner sobre suelos de cemento o madera. Además, puedes limpiarla fácilmente, ya que se saca desmontando las piezas y volviéndolas a poner.
Esta vez, la marca sueca no ha escatimado en diversidad. Podemos encontrar este suelo exterior en seis variedades de color y diseño. Está disponible en colores beige, marrón o gris oscuro, con textura de césped o textil y mi favorito: en madera de acacia.
La mayoría de estos modelos requieren de un mantenimiento sencillo. En el caso de los suelos de madera, procura secar la superficie después de una limpieza suave. Además, se recomienda barnizar cada cierto tiempo, mínimo una vez al año. Esto ayudará a proteger los materiales y conservar su apariencia brillosa. En el caso del suelo de césped, basta con pasar la aspiradora para mantenerlo limpio.
Combina más de un diseño
Gracias al sistema de montaje que propone IKEA, puedes combinar más de un diseño. Por ejemplo, podrías juntar piezas grises con algunas de apariencia textil. O, como en esta inspiración, crear una especie de camino de madera sobre el césped artificial.
Los complementos perfectos
Para darle un toque original a tu nuevo suelo, acompáñalo de complementos o accesorios decorativos. Una mesita de exterior o un sillón pueden marcar la diferencia. Aunque estos suelos de por sí son muy atractivos, sería interesante complementarlos con muebles que mantengan una coherencia visual, plantas y una buena iluminación para disfrutar de las noches de verano.
1. Iluminación mágica
Las luces incrustadas, las lámparas de jardín o las guirnaldas cálidas, le darán un toque original e íntimo a tu terraza. Recuerda que la idea es disfrutar de tu jardín no solo en el día, sino también en las noches de verano u otoño. Mejor aún si integras más de una fuente de luz para conseguir una estancia acogedora y dinámica. Puedes añadir plafones en el suelo, instalar apliques de exterior en las paredes o una lámpara grande de pie.
2. Muebles duraderos
Los muebles de exterior requieren una resistencia especial para que se mantengan en buen estado frente a la humedad, el rocío o el sol. La madera sellada, el acero inoxidable y el plástico, son los materiales preferidos. Acomoda una mesita de terraza plegable si el espacio es muy pequeño. También puedes añadir un par de taburetes que combinen con el material del suelo, por ejemplo, de madera. Y si prefieres un estilo más minimalista, puedes instalar una butaca sencilla, pero cómoda y acompañarla con una lámpara de pie en metal.
3. Plantas para dar vida
Otro complemento ideal para un suelo bonito son las plantas y macetas estilosas. Si el suelo que has escogido es claro o tiene tonalidades terrosas, prefiere un macetero de tonos oscuros para que resalte a primera vista. Asimismo, si tienes espacio suficiente, elige plantas altas que den a tu terraza un aire de jardín botánico.
4. ¿Alfombras? Sí, pero en su justa medida
Finalmente, si quieres lucir tu nuevo suelo en la terraza, no te recomendamos que decores con alfombras muy grandes. La idea es que el suelo reclame su protagonismo, por lo que lo ideal es dejarlo libre de otras texturas. Si quieres añadir una capa de profundidad con una alfombra, escoge una en tamaño proporcional y que no invada demasiado el espacio.
Para las terrazas amplias o con buena iluminación natural, coloca alfombras en tonos que destaquen como colores vivos, grises o marrones oscuros. En el caso de que quieras decorar una terraza pequeña o un balcón estrecho, es mejor prescindir de alfombras. Sin embargo, una pieza pequeña en un color suave quedaría perfecta.