Sin duda, el sofá es el rey de todo salón que se haya diseñado para compartir entre amigos y familiares o simplemente descansar. Y es que esta zona de la casa es una de las más utilizadas, ya sea para ver televisión, leer un libro o disfrutar de una copa y una buena conversación.

El sofá se impone como el centro de atención: un mueble pensado para la relajación y la comodidad absoluta. La influencer Georgina Rodríguez lo tiene muy claro. Así lo demuestra la casa que comparte con su pareja, Cristiano Ronaldo. Nos enamoramos del salón de su residencia en Madrid, principalmente por un detalle que no pasa desapercibido: el elegante sofá curvo tapizado en rizo.

El encantador salón de Georgina Rodríguez

La residencia de Georgina Rodríguez y Cristiano Ronaldo ostenta este cómodo sofá de formas orgánicas.

Instagram @georginagio

El modelo escogido por la pareja sigue una de las tendencias clave para 2025. Me refiero al uso de texturas y superficies con acabados únicos. No solo por los peculiares cojines de formas esféricas, sino también por las líneas curvas y suaves del sofá. La continuidad visual ayuda a intensificar la luz y la amplitud del espacio, creando así un salón acogedor, pero sumamente elegante. Por su parte, la mesita de centro comparte el mismo relato: una superficie de formas curvas, sostenida sobre dos pilares robustos. 

Salon de georgina rodriguez

Las formas curvas destacan a primera vista a lo largo de todo el salón: están presentes en el sofá, en los cojines, en los umbrales y en la mesita de centro.

Instagram @georginagio

El bouclé: un tejido que arrasa en muebles de salón

El sofá de Georgina Rodríguez tiene otra particularidad: la textura del tapizado en rizo o bouclé. Este tejido ha causado furor en los últimos años, sobre todo entre los muebles de salón como butacas, sillones o sofás. Se ha hecho notar en estancias que buscan mantener la luminosidad de los colores claros, sin perder la vitalidad que entregan las texturas como el borreguito o el rizo. 

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Sofá esquinero curvado de Erico Navazo para Ormo's. Un guiño sutil y muy inteligente al cuadro abstracto de la pared principal.

Javier Bravo | Proyecto de Lourdes Martínez Nieto

Diseños como el de esta casa madrileña han profundizado en el uso del tejido bouclé. Los orígenes de esta tela datan del siglo pasado y no vienen precisamente del mundo del interiorismo.

Una de las primeras artistas en usar la tela de rizo o bouclé, fue Coco Chanel. La lana bouclé era un material primordial en sus tejidos tweed, técnica que la diseñadora usaba para crear sus populares trajes de dos piezas. Más tarde, el bouclé fue utilizado ampliamente en alfombras y cortinas, hasta que llegó a posicionarse fuertemente en los tapizados de muebles. 

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Butaca y puf inspirados en el modelo Womb, de Eero Saarinen para Knoll.

Eugeni Pons | Proyecto de Mertixell Ribé y Josep Puigdoménech de The Room Studio

El sillón "Womb", encargo de la firma Knoll a Eero Saarinen, fue una de las primeras piezas tapizadas en rizo dentro del mundo del diseño. Se lanzó en 1948 con la intención de que la silla fuera "como una cesta llena de almohadas" y que permitiera "acurrucarse de verdad", en palabras de Florence Knoll.

Un eco del Serpentine, diseño de Vladimir Kagan

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Sofá Vladimir Kagan de los años 70. 

Mikhail Loskutov | Proyecto de Olga Manakova

El sofá de Georgina Rodríguez no solo es un eco de los elegantes trajes de Coco Chanel y las cómodas butacas diseñadas en lana bouclé. También nos recuerda al interesante sofá "Serpentine" del arquitecto y diseñador estadounidense Vladimir Kagan. Este modelo fue lanzado al mercado en 1950 y se une a la familia de sofás diseñados por Kagan en modelos similares: Freeform curved, Big picture o Sloane. Todos comparten las formas curvas, líneas continuas y terminaciones limpias como base. 

Salones que inspiran: cómo decorarlo con un sofá de rizo

Si quieres replicar un salón como el de Georgina Rodríguez, te compartimos algunas inspiraciones. Tres ideas para combinar este elegante sofá con otros muebles, colores y texturas.

Casa San Bernardo de Helena Martín

Sofá curvo de bouclé de Bañón con mesita de centro en color gris.

© Montse Garriga | Estilismo de Beatriz Aparicio | Proyecto de Helena Martín

1. Una cálida combinación 

 

​​​​​​Combina tonos beige o crema con colores cálidos que se diferencien suavemente como el marrón, el gris oscuro o el terracota. En este caso, la lámpara de base dorada y pantalla negra aporta un toque moderno al conjunto. A pesar de eso, el sofá sigue siendo el protagonista de este interiorismo. El cojín redondo, similar al de Georgina Rodríguez, añade un toque distintivo, suave y limpio. La forma circular de la mesita de centro encaja perfectamente en el ángulo curvo de este diseño. 

3 Hamptons Modern by Chango & Co sala de estar en tonos blancos

Un elegante salón de toques escultóricos y maximalistas.

SARAH ELLIOTT | Proyecto de Chango & Co.

2. Amplitud y luminosidad

Coloca dos sillas o butacas frente al sofá principal para intensificar la sensación de circularidad. Para potenciar la luz natural, escoge colores claros, similares al del mueble principal. En este caso, destaca la presencia del beige y el color crema presentes en la alfombra, las butacas, las paredes y los cuadros. Las bases en madera maciza conectan con la naturaleza, tan presente en el interior como en el exterior de la casa. Los muebles son la antesala del verde paisaje que se aprecia desde el ventanal. 

Salon con sofa curvado de un piso vintage en Paris

Texturas y contrastes suaves dan a este salón un ambiente propio de una galería de arte.

Damien de Medeiros | Proyecto de Emmanuelle Simon

3. Contrastes de alto impacto

Finalmente, no pierdas de vista la opción de añadir contrastes vistosos en el diseño del salón. Un sofá curvo de color claro, frente a una mesa de centro imponente y vistosa, puede ser el punto de partida para una estancia memorable. Añade figuras geométricas o escultóricas que construyan un espacio lleno de carácter y autenticidad.