Playlist de videoclips musicales grabados en paisajes nevados

"A veces, aún bailo bajo la nieve". Mencionar estas palabras significa visualizar a Wynona Ryder, icono del cine de los años 90, protagonizando una de las escenas más poéticas de la filmografía de Tim Burton. Ese baile bajo los copos de hielo creados hábilmente por Eduardo Manostijeras nos recuerda lo poco habituados que estamos a la nieve en el sur de Europa. Y es que tras el caos y el colapso que ha dejado el paso de la borrasca Filomena, quedan las fotografías que guardaremos para siempre en el recuerdo: el cautivador espectáculo de las ciudades cubiertas del blanco más impoluto. Un país de nieve que el realizador y fotógrafo Pablo Maestres encontró en Luleå, la localidad situada en la costa del norte de Suecia donde filmó Flora Caic, un audiovisual a medio camino entre el videoclip y el cortometraje. Con una fascinante narrativa construida a partir de dos canciones del cantante Ferran Palau, la pieza –nominada a los UK Music Video Awards 2020 en dos categorías– abre una playlist que busca atrapar el efímero hechizo de los paisajes helados. La nieve convertida en una gran pantalla en blanco en la que proyectar una historia que atrape nuestra mirada. Tal como hace el director Neels Castillon cuando graba a la bailarina Fanny Sage y el músico Awir Leon, en plena tormenta de hielo, en el tema Wolf. Una nueva incursión de Castillon en la poderosa inmensidad de la costa islandesa que nos remite al video que dirigió para la pianista Hania Rani y con el que vivimos el Día Internacional de la Danza. Esta playlist nos invita a bailar bajo la nieve y, también, a contemplarla a vista de pájaro –en el videoclip de Anton Kubikov–, descubrir su belleza a lomos de un caballo –acompañando al enigmático Orville Peck–, rememorar un clásico de las TLC –en versión de Meshell Ndegeocello– y dejarnos seducir por el mantra electrónico que el músico Stephen Wilkinson firma a través de su alias Bibio. Un paseo por la nieve que nos lleva a vivir la fría noche de Wisconsin –tras los pasos del histórico primer disco de Bon Iver– y encontrar un cálido refugio entre los indígenas inuit de Baffin, una de las islas árticas del norte del Canadá –con la banda sonora de Blake Mills–. Música para un día de invierno que Xip & Xic recopilan mientras contemplan, a través de la ventana que Cat Trumpet nos abre al final del recorrido, la hipnótica imagen de la nieve cayendo sobre un mundo en silencio.