A la hora de diseñar los interiores de una casa, tenemos en cuenta diferentes elementos tangibles, ya sean muebles o texturas. En cambio, solemos dejar en un segundo plano aquellas cosas que no podemos tocar con nuestras propias manos, como es la luz. Es un elemento impalpable que puede cambiar el aspecto de un ambiente por completo, hasta tal punto, de convertirlo en un espacio acogedor o gélido. Para ello, tenemos en cuenta la exposición solar y la luz de las bombillas. Sin embargo, el modelo de una lámpara de pie es la clave para ganar calidez y, tras mucho buscar, el mejor ejemplar es el LAUTERS de IKEA.
La marca sueca vuelve a ofrecer una de sus piezas más vendidas y destacadas. La lámpara LAUTERS sobresale por generar una gran luminosidad en los espacios y, todo, gracias a su particular pantalla circular con material traslúcido. Por otro lado, su estructura de pie es muy diferente a las típicas bases finas y estrechas, ya que se ajusta al milímetro en los espacios. En salones modernos y pequeños, esta opción es la mejor para ser la principal protagonista.
La lámpara de pie LAUTERS de IKEA: la pieza imprescindible de estancias contemporáneas
La lámpara de pie más característica de IKEA se amolda minuciosamente a salones pequeños. La estructura del pie cuenta con un sistema plegable y en forma de trípode, que se puede ajustar gracias a la cuerda que se encuentra en la parte de en medio. Debido a este mecanismo, la pieza se puede ubicar en los rincones más inaccesibles y ceñirse a los requisitos de los espacios.
La parte inferior de la lámpara está hecha de madera de fresno. Este material destaca por ser compacto y tener la capacidad de aguantar todo tipo de factores que provocan el desgaste. IKEA presenta dos ejemplares diferentes: el primero con una tonalidad más clarita, que se suma a la serenidad típica de las paredes, y otro con un matiz oscuro, que se adecua a la tendencia estrella de la temporada: la de apostar por el negro en los componentes naturales.
La LAUTERS, diseñada por Wallin Irinarchos y L.Widén, complementa la sobriedad del fresno con el material traslúcido y semitransparente de la pantalla. A pesar de que está hecha de componentes comunes, como el poliéster, esta parte consigue que la opacidad no tome el control de la lámpara y logre tener un efecto que nos hace pensar en el lino. Al tener un acabado en beige, permite que la luz que se desprenda sea muy cálida y llene el ambiente de un sentimiento de confort.
Otras lámparas de pie, madera y diseño
Pieza prominente
La lámpara de pie Belmont, de Brad Ascalon para Pablo Designs, es una buena opción para aportar un toque consistente a un salón moderno. Tiene unas medida que se hacen notar y cuenta con una estructura muy similar al modelo de IKEA. La pantalla tiene una forma cilíndrica en horizontal, que desprende otro tipo de luminosidad por su pantalla gris. Este tono es una de las mejores alternativas al blanco y negro.
Base contemporánea
Un modelo similar al pie de trípode, pero que se mantiene igual de firme, es la lámpara Berry de Fan Europe Lighting. A diferencia de las anteriores, la base es más extensa y con una forma más cuadrada. Por otro lado, la pantalla de tela hace que la luz se vea más blanca y minimalista.