El mundo del interiorismo y la moda están de luto tras conocerse el fallecimiento de Iris Apfel a la edad de 102 años. Su partida deja un gran vacío en quienes seguían la trayectoria de una mujer que 'saltó a la fama' a los 84 años en el mundo de la moda y las portadas de revista, cuando el Museo de Arte Metropolitano de Nueva York (MET) le dedicó un homenaje con la muestra‘Iris Apfel: rara avis‘. Pero lo cierto es que llevaba décadas triunfando gracias a su destacado trabajo, realizado junto a su marido, como diseñadora de interiores.
En este artículo hacemos un pequeño homenaje a una mujer que deja un gran impacto por su creatividad, pasión y visión única.
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Trayectoria y legado de una "rara avis"
Desde muy joven Apfel demostró un talento innato para todo lo que incluyera algo (o mucho) de creatividad. Nacida en el verano de 1921 en el condado de Queens, Nueva York, fue la Gran Depresión la que pareciera haber despertado o impulsado su camino hacia un mundo dirigido al a moda y el arte. Así es como su primera incursión en este particular universo del diseño fue a los 11 años cuando según dicen, invirtió en un broche y diseñó su habitación, demostrando un gusto único y muy particular.
La pasión por el arte, la moda y el mundo creativo no cesó para Apfel, entrando a estudiar historia del arte, además de trabajar en la industria de la moda. Sin embargo, fue junto a su marido, Carl Apfel, con quien dejaría una marca imborrable en el mundo del diseño de interiores al fundar en 1950 "Old World Weavers", una empresa de diseño textil que se posicionó rápidamente como una firma de lujo y buen gusto. Y si bien Apfel comenzó a ser reconocida de un modo más mainstreeam en los últimos 20 años, lo cierto es que su trabajo como interiorista fue altamente reconocido con proyectos desde lujosas mansiones hasta decorar hasta en nueve ocasiones la Casa Blanca.
Un sello indiscutible
Basta ver algunas de sus fotos para reconocer su distinto estilo, el que llevó a su vida tanto profesional como personal. La mezcla ecléctica de texturas, patrones y colores eran un reflejo más de su reconocido amor por los viajes, explorar diferentes culturas y su gran ojo por las antigüedades. Sus creaciones rezumaban exuberancia al combinar con un exquisito gusto elementos tradicionales con toques contemporáneos, creando espacios únicos. Siempre únicos.
A pesar de ser últimamente reconocida en el mundo de la moda, Apfel siempre mantuvo su pasión y conexión con el diseño de interiores. Así es como siguió trabajando en proyectos innovadores -no podría ser de otra forma-, colaborando con reconocidas marcas y compartiendo su visión tan creativa con el mundo.
Su gran reinvención
Con 97 años Apfel se convirtió en modelo de la agencia IMG Models, desafiando los estereotipos y demostrando con fuerza que el estilo no tiene nada que ver con la edad. Finalmente fue ese estilo tan único (y su fuerte presencia en redes sociales) lo que la posicionaron como un icono de la moda.
No hay duda de que Iris Apfel fue una inspiración por su creatividad, autenticidad y su gran pasión por el diseño. Un legado que será muy difícil de olvidar.
8 frases destacadas de Iris Apfel
- "Más es más y menos… es aburrido",
- "Ya sabes, si es un trozo de tela, escucho los hilos. No es nada intelectual. El precio no es nada. Es el contenido emocional: tengo que sentirlo en mis entrañas. No sé cómo explicarlo mejor que eso".
- "Para tener estilo necesitas saber quién eres".
- "No tengo ninguna regla, porque solo las rompería".
- "Yo nunca compro algo que diga que está in o que es un must have. Yo compro lo que me hace feliz".
- "Ser diferente no es algo que debas ocultar, sino algo que debes abrazar y celebrar".
- "Nunca he conocido un color que no amara. Incluso blanco y negro".
- "Vivir es la mejor inspiración. Y ésta te llega de la gente, al leer libros, visitar museos, caminar por la calle, ver una obra de teatro, escuchar una canción. Nunca sabes realmente por dónde va a venir. Pero si algo está claro es que tienes que moverte".