Con sus playas de arena blanca y su mar azul celeste, Menorca es el sueño eterno de cualquier viajero. Diseñado bajo la premisa del respeto por el entorno y con un nombre que hace referencia a la influencia de los fenicios en la isla acaba de abrir sus puertas en el municipio de Sant Lluís, a tan solo 1,5 km de la famosa playa de Punta Prima y a 9 km de Mahón, el nuevo Barceló Nura, un hotel de 128 habitaciones, de las cuales 45 de ellas tienen acceso directo a piscinas semiprivadas. El conjunto ha sido proyectado por el estudio de arquitectura menorquín FG Arquitectes, con Cristina Farreny y Rafael García al frente. Sello local con un objetivo claro: la integración y respeto por el entorno de esta isla declarada Reserva de la Biosfera en 1993, que posee algunos de los hábitats mejor conservados del Mediterráneo.