Cuando se acerca Semana Santa, la mayoría piensa en procesiones, reservas en pueblos pequeños y torrijas, pero a mí me gusta más aprovechar para hacer escapadas urbanas que me llenen el alma y el carrete de fotos a través de la arquitectura. Eso sí, las torrijas que no me las toquen, esas se vienen conmigo.
Este 2024, mi brújula apunta decididamente hacia Valencia, una ciudad perfecta para cualquier entusiasta del eclecticismo arquitectónico. Un simple paseo por su centro histórico y descubres que no solo es la tierra de las flores, de la luz y del amor, sino también de la arquitectura.
Valencia es esa mezcla perfecta entre lo antiguo y lo nuevo, un lugar donde puedes pasear por calles estrechas con edificios que cuentan historias de siglos y, a la vuelta de la esquina, encontrarte con arquitectura vanguardista. Sí, la capital del Turia tiene la capacidad de mostrar las múltiples caras de la arquitectura. Y si eres de los míos, podrás visitarlas todas a pie.
Además, ¿quién no está ya cansado del abrigo? Este destino nos garantiza un temperatura agradable para adelantarnos al verano (siempre y cuando el cambio climático lo permita).
Che, toma nota. Estos son algunos de los edificios que no pueden faltar en tu itinerario.
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