El diseño de interiores nórdico es tan elegante, liviano, luminoso y sencillo que basta un par de plantas para decorar una habitación. Los elementos verdes en un interior predominantemente austero crean profundidad y contraste. 

Pero no todas las plantas valen, ni tampoco todas las ubicaciones. Hay que saber escoger las especies más favorecedoras y aprender cuáles son los puntos estratégicos donde situarlas.

 

 

Crea tu propio oasis verde sin renunciar a tu estilo decorativo favorito. Encima de una mesita, delimitadoras de ambientes o colgantes, hay muchas maneras de acertar. Aunque, eso sí, cada casa es diferente, y la clave es probarlo in situ hasta dar con la receta triunfadora. 

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Una mesa bien plantada

Una mesa bien plantada

¿Has probado a combinar varias plantas bajas en bandejitas de madera y ponerlas encima de la mesa del comedor? El resultado puede ser muy favorecedor. Y no comprometes el resto de la decoración de la casa. Puedes optar por las suculentas, como en esta propuesta de Ikea

La ventana indiscreta

Si vives en una ciudad, y más concretamente en un barrio con una densidad de población alta, es posible que tengas vecinos enfrente. Para proteger tu intimidad, coloca algunas plantas en la repisa a modo de visillo. No más de tres, si quieres conservar el look nórdico. 

Separadoras de ambientes

Entre las múltiples funciones que pueden ejercer las plantas en una casa de estilo nórdico está la de separar ambientes. Las plantas delimitan y marcan los espacios de una forma bella y bastante sutil. Escoge las plantas más altas de tu colección o bien sitúalas sobre una peana. 

Aprovecha las paredes

No renunciarás a nada de espacio y podrás disfrutar de una buena dosis de plantas y de su acción purificadora. Una estantería o un par de estantes son una solución sencilla y económica para robar unos centímetros extra al espacio. Juega con plantas con diferentes texturas y formas para crear combinaciones interesantes como las de la foto.

En el espacio de trabajo

Los terrarios son una buena solución para la mesa donde trabajas. Son pequeños, ocupan muy poco y ¡son espectaculares! Si cuentas con poca luz, opta por los que contienen helechos y plantas húmedas. Si cuentas con unos buenos rayos de sol, opta por terrarios de suculentas y crasas.

En la cocina

Una cocina con plantas es una cocina feliz. Si tienes luz natural, ¡fantástico!, pero si no es el caso, puedes optar por especies que no toleran el sol directo, como el jazmín o la begonia. ¡No tienes excusa!

Plantas colgantes

Las plantas colgantes elevan cualquier espacio y quedan muy bien en los interiores de estilo nórdico. La de la fotografía es la Hiedra Helix Eva, pero también puedes probar con la flor de cera (Hoya) o el potus (Epipremnum aureum).

Combinadas con espejos

Las plantas y los espejos se llevan bien. Además, combinados, hacen que tu casa parezca que está llena de Naturaleza. Funcionan todo tipo de espejos: desde los de cuerpo enteros hasta los redondos, desde los grandes hasta los más pequeños.